El próximo viernes se celebrará la importante cumbre en Viena para abordar la delicada situación en Siria. Acudirán todas las potencias implicadas y por sorpresa Irán, según ha revelado este martes el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby. "Si vienen o no, dependerá de los líderes iraníes", ha asegurado Kirby en su conferencia de prensa diaria.
"Es importante para nosotros asegurarnos (de) que todos los aliados clave están en estas conversaciones", ha dicho Kirby, que después ha matizado que no considera que Irán sea ahora un "aliado clave" de Estados Unidos en las negociaciones sobre Siria, pero que "podría serlo".
El Departamento de Estado no ha dado más detalles sobre otros posibles participantes en la cita, aunque medios estadounidenses han adelantado que asistirán varios países europeos y árabes.
Este anuncio supone un paso en el camino al diálogo con Irán sobre Siria abierto por el presidente estadounidense Barack Obama hace un mes durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU y la reunión en Nueva York celebrada a finales de septiembre en la que ya se habló sobre la posibilidad de iniciar un diálogo sobre el conflicto en Siria.
EE.UU. y Rusia acercan posturas sobre Siria
Hasta este momento, la Casa Blanca se había negado a permitir la participación de Irán en cualquier solución política en Siria, incluidas las conferencias internacionales celebradas en Ginebra, desde 2013, debido al apoyo iraní al régimen de Bachar al Asad. Sin embargo, el acuerdo sobre el programa nuclear alcanzado en julio entre la República islámica y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania) ha abierto la puerta a un mayor papel de Teherán en escenarios multilaterales.
Aunque Rusia y EE.UU. coinciden en la necesidad de luchar contra el terrorismo en la región, ambos países discrepan sobre el papel que debería asumir el presidente sirio. Durante su discurso en la ONU, Obama argumentó la necesidad de la renuncia de Asad para iniciar un proceso de transición en Siria hacia un gobierno inclusivo, mientras que Rusia defiende la idea de que el presidente sirio podría dialogar con la oposición para luchar juntos contra el autodenominado Estado Islámico.
La semana pasada, el secretario de Estado de EE.UU. John Kerry y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, se reunieron en Viena con los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Adel Al Jubeir, y de Turquía, Feridun Sinirlioglu. En ese encuentro, los cuatro acordaron convocar una reunión internacional más amplia sobre Siria, que se celebrará este viernes.