Una ceremonia paralela tuvo lugar en la embajada británica localizada en Teherán, y en la iraní situada del barrio de Kensington, donde tuvo lugar el espectacular asalto por parte seis terroristas iraníes en mayo de 1980, cuando había en el interior del complejo 26 rehenes. Nueva era de cooperación Mehdi Danesh-Yazdi, uno de los viceministros […]
Dirigentes Digital
| 26 ago 2015
Una ceremonia paralela tuvo lugar en la embajada británica localizada en Teherán, y en la iraní situada del barrio de Kensington, donde tuvo lugar el espectacular asalto por parte seis terroristas iraníes en mayo de 1980, cuando había en el interior del complejo 26 rehenes.
Nueva era de cooperación
Mehdi Danesh-Yazdi, uno de los viceministros de Relaciones Exteriores de Irán, hizo un llamamiento a las relaciones basadas en el respeto mutuo y la buena fe, a la par que subrayó que nos encontramos en una nueva era de cooperación, que sigue al acuerdo nuclear del mes pasado.
En la ceremonia en Londres, los representantes iraníes describieron el evento como una señal de la "reapertura y plena reactivación" de la embajada. En esta línea, Hassan Habibollahzadeh, encargado de negocios de Irán, recordó que ambos países "siempre han tratado de mantener la interacción".
Representante británica sin velo
Por la parte británica, la funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores Deborah Bronnert representó al gobierno británico en la reapertura de la embajada iraní en Londres, una cita a la que acudió sin velo en la cabeza, lo que provocó las críticas de los medios conservadores iraníes.
Esos mismos medios conservadores iraníes atacaron a Mehdi Denesh-Yazdi, uno de los ministros de Relaciones Exteriores de Irán, por "permitirla entrar sin hijab" a la embajada en Londres, alegando que es ilegal que las mujeres aparezcan en público sin él, siendo castigadas a penas de entre diez días y dos meses de prisión y obligadas a pagar una multa.
Apertura recíproca
Por su parte, el secretario de Asuntos Exteriores británico, Phillip Hammond, viajó a Irán para participar en la apertura de la embajada del Reino Unido en Teherán, casi cuatro años después de que los manifestantes a favor del régimen saquearan la residencia de embajador británico en la capital iraní en protesta por las sanciones más severas por su programa nuclear.
Los manifestantes rompieron retratos de los monarcas británicos, incendiaron un coche y robaron equipos electrónicos. Ahora, tras la elección de Hassan Rouhani, las relaciones entre los dos países han mejorado de manera espectacular, incluyendo un acuerdo nuclear y la propuesta de la reapertura de las embajadas llevaba sobre la mesa desde junio del año pasado.