La banca italiana lleva tiempo bajo sospecha. Sus bancos no pasan por el momento. La mayor entidad del país, Unicredit, ha anunciado miles de despidos y fuertes desinversiones. Otra de las entidades más emblemáticas, Monte de Paschi busca desesperadamente un comprador. Son solo el síntoma de un mal mayor. Italia tiene el dudoso honor de […]
Dirigentes Digital
| 23 nov 2015
La banca italiana lleva tiempo bajo sospecha. Sus bancos no pasan por el momento. La mayor entidad del país, Unicredit, ha anunciado miles de despidos y fuertes desinversiones. Otra de las entidades más emblemáticas, Monte de Paschi busca desesperadamente un comprador. Son solo el síntoma de un mal mayor. Italia tiene el dudoso honor de ser el país europeo con mayor número de bancos con necesidades de capital.
En las pruebas de resistencia realizadas a finales del año pasado por el BCE. Nueve entidades suspendieron los test de estrés con una necesidad de capital de más de 10.000 millones.
Mientras los principales bancos italianos intentan poner en pie planes de reestructuración, el Gobierno italiano tendrá que intervenir en cuatro pequeñas cajas de ahorro: Banca delle Marche, Banca Popolare dell'Etruria , Cassa di Risparmio di Ferrara y Cassa di Risparmio di Chieti.
Se estima que el conjunto de estas entidades necesitan 3.000 millones de euros. El Ejecutivo de Renzi las salvará con el modelo portugués de rescate, con el que se inyectó 4.000 millones en el desaparecido Banco Espirito Santo. El Estado no asumirá la carga de las ayudas los bancos sanos del país con sus contribuciones a un Fondo Nacional de Resolución de nueva creación. Las entidades sanas en pleno proceso de saneamiento deberán asumir un mayor coste de capital para próximos rescates bancarios