Una revisión fraccional del consumo privado y la inversión empresarial, que se redujeron menos de lo inicialmente fijado, ha hecho elevar el PIB japonés en el primer trimestre del año. El nuevo dato fija el crecimiento de la economía japonesa entre enero y marzo en un 1,9% anual, por encima de la lectura inicial del […]
Dirigentes Digital
| 08 jun 2016
Una revisión fraccional del consumo privado y la inversión empresarial, que se redujeron menos de lo inicialmente fijado, ha hecho elevar el PIB japonés en el primer trimestre del año. El nuevo dato fija el crecimiento de la economía japonesa entre enero y marzo en un 1,9% anual, por encima de la lectura inicial del 1,7%, según los datos que han revisado desde la Oficina del Gabinete japonesa.
Con el primer dato de PIB, la economía japonesa había dado la sorpresa y había superado las expectativas al tiempo que evitaba caer de nuevo en una recesión. La nueva revisión, aún mejor, supone un respiro de alivio para el primer ministro, Shinzo Abe y su Abenomics, poco después de anunciarse que volverá a aplazar la subida del IVA.
Ahora, la desaceleración de la economía global (que podría traer una menor demanda en el extranjero) y la fortaleza del yen (que se ha apreciado un 12% frente al dólar en lo que va de año) se posicionan como los riesgos para el resto del 2016.
Pese a la revisión, los expertos se muestran cautos con la economía japonesa, que aún da señales de estancamiento. Para ellos, el ligero crecimiento del 0,5% en el primer trimestre del año no significa necesariamente no volver a las cifras negativas en el segundo periodo.