A Japón se le acumulan los problemas. Si la semana pasada los datos económicos del país hacían pensar a los analistas que la recuperación económica podía estar en peligro, ahora Abe debe lidiar con una crisis de Gobierno. La ministra de Economía Yuko Obuchi, que estaría en las quinielas para haberse convertido en la primera […]
Dirigentes Digital
| 20 oct 2014
A Japón se le acumulan los problemas. Si la semana pasada los datos económicos del país hacían pensar a los analistas que la recuperación económica podía estar en peligro, ahora Abe debe lidiar con una crisis de Gobierno. La ministra de Economía Yuko Obuchi, que estaría en las quinielas para haberse convertido en la primera mujer primer ministro del país, ha renunciado en una rueda de prensa después de que se acusara a su grupo político de malversación de fondos.
Por su parte, la ministra de Justicia Midori Matsushima también ha abandonado su cargo pocas horas después. El opositor Partido Democrático había presentado una querella en contra de Matsushima, acusándola de haber violado la ley electoral por la distribución a los votantes de abanicos de papel con su imagen e ideas políticas.
Problemas en la economía
Estas dos dimisiones se producen después de poco más de un mes de que Abe remodelara su gabinete, a comienzos del mes pasado. La inclusión de más mujeres en puestos del Ejecutivo había sido una apuesta en la línea propuesta por el primer ministro para potenciar el papel de la mujer en Japón.
Además, de los problemas políticos que esto puede suponer para el Ejecutivo. Estas dos dimisiones pueden ser un lastre para la continuación del programa de medidas políticas potenciadas por Abe, el plan conocido como Abenomics, en un momento en que los datos macroeconómicos tampoco parecen apoyarle. Algunos expertos apuntan que ahora el Banco de Japón (Boj) debería lanzar nuevos programas de estímulos para fomentar la economía del país.