Los españoles tienen una nueva cita con las urnas el próximo 26 de junio, las encuestas apenas muestran diferencias con respecto al 20 de diciembre y también los mercados. “No hemos visto nada diferencial” desde los primeros comicios, apunta Diez. Y es que, afirma, “para los mercados internacionales, España no es un asunto preferente, en […]
Dirigentes Digital
| 13 may 2016
Los españoles tienen una nueva cita con las urnas el próximo 26 de junio, las encuestas apenas muestran diferencias con respecto al 20 de diciembre y también los mercados. “No hemos visto nada diferencial” desde los primeros comicios, apunta Diez. Y es que, afirma, “para los mercados internacionales, España no es un asunto preferente, en un entorno de exceso de temas”. Lo local, explica, “tiene que ser un evento que provoque un gran desacople, como el rescate de 2012 (hubo varias e manas en las que España estuvo fuera del euro)”. Ahora, tenemos a la Bolsa española en niveles de 2011, “no parece que el PP vaya bien (…) Podemos dependerá de sus actuaciones, pues si miramos a Grecia, la llegada de Syriza tuvo un impacto muy negativo, ahora supera al resto, porque están revirtiendo el miedo a la salida del euro”. En su opinión, por tanto, “el pánico en los mercados no lo provoca un partido, sino el inverdor”. En el caso de España, detalla, éste compra bonos y “en términos animales es rumiante, paciente, que quiere una rentabilidad estable, sin sustos. Son fondos de pensiones o soberanos a los que hay que cuidar y su principal temor es el riesgo a salir del euro, pues esto supondría una enorme devaluación”. Así, concluye, cualquier escenario que provoque esto traerá miedo, pero “estando bajo el paraguas del Banco Central Europeo (BCE) y su QE (flexibilización cuantitativa) no parece probable”. Rallo coincide al señalar que “la economía española, por el momento, va bastante sola”, por lo que “cualquier gobierno que no empeore sustancialmente la situación actual no va a perjudicar a la Bolsa”. Ahora bien, advierte, sí hay coaliciones que pueden hacerlo, en concreto, cualquiera que “plantee una fuerte reversión de fondo de las líneas maestra de la actual recuperación (reducción del déficit público y tímida liberalización de la economía)”. En este sentido, hace referencia no sólo a una coalición en la que “esté presente Podemos, sino en la que este partido marque la agenda política”. Incertidumbre política también en Estados Unidos: ¿qué pasa con Donald Trump? Este otoño también los estadounidenses votarán a su próximo presidente o presidenta, pues todo apunta a que serán el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton los que peleen por el voto de los norteamericanos. Pero es el controvertido empresario el que más ríos de tinta está haciendo correr y sus propuestas económicas preocupan a no poco expertos y analistas. “Las crisis deflacionarias como la que vivimos provocan que el populismo de izquierdas (que culpa de los males a los ricos) y el de derechas (que hacen lo propio con los extranjeros) salga reforzado”, explica Rallo. Trump forma parte del segundo ‘grupo’, “quiere cerrar el país al exterior, reconducir la globalización, si sus propuestas se hicieran en toda su magnitud sería muy grave porque afectaría a todo el sistema comercial internacional”. Pero, tranquiliza, “Estados Unidos cuenta con bastantes contrapesos que no permitirían que haga lo que quiera, y no sólo por el lado demócrata, también los republicanos están muy divididos respecto a él”. Para Diez, la llegada al poder de Trump es un “escenario poco probable”. Señala este economista que ha hecho “una campaña muy estratégica para las primarias, diseñada par ir a por el voto blanco, pero eso le saca de la presidencia de Estados Unidos”. Con todo, reconoce que, aunque es muy duro en cuestiones nacionalistas y raciales, “en términos económicos es bastante más racionales que el resto de candidatos republicanos”. En cualquier caso, concluye, el escenario más probable es que gane Clinton y se la primera presidenta de Estados Unidos.