Kuroda: “El país ha salido de la deflación”

Este programa, conocido como Abenomics, pretende duplicar la base monetaria y lograr una inflación estable de en torno al 2%, poniendo fin a esas dos décadas de caídas de precios que han impedido un mayor crecimiento de la tercera potencia del mundo.

En un comunicado, el BoJ ha anunciado que modificará la composición de este programa, con el fin de evitar una caída de los tipos de interés a largo plazo. En concreto, el organismo abandona su objetivo de base monetaria y establece un "control de la curva de rentabilidad" bajo el que comprará bonos soberanos a largo plazo para mantener las rentabilidades de los bonos a 10 años en torno a los niveles actuales de un 0%.

Del mismo modo, mantendrá el ritmo anual de compra de activos que permitirá que el balance de sus tenencias se incremente en 80 billones de yenes (781.000 millones de dólares) por año.

El organismo también ha anunciado que mantiene sin cambios la tasa de referencia que aplica a determinados depósitos de las entidades financieras niponas en el -0,1%, nivel en el que se encuentra desde febrero.

Para los expertos de Link Securities, la decisión del organismo muestra "el compromiso de la entidad para impulsar el crecimiento económico y la inflación del país, pero aporta pocas novedades frente las medidas que con estos objetivos ya viene implementando desde hace años la institución". Así, consideran que lo más relevante es esa decisión del BoJ de comprometerse a "tutelar" la curva de tipos, "algo que le reclamaban los bancos que operan en el país". De hecho, tras conocerse el nuevo objetivo del BoJ, el precio del bono 10 años ha bajado, impulsando su rentabilidad al alza llegando a superar por momentos el 0%.