La ministra de Empleo, Fátima Báñez, presentó este miércoles el informe sobre el estado del Fondo de Reserva de la Seguridad Social en el Congreso. A 31 de diciembre de 2016, el saldo vivo contabilizado era de 15.020 millones, lo que equivale al 1,35% del PIB. Del mismo modo, el rendimiento neto del último año […]
Dirigentes Digital
| 06 abr 2017
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, presentó este miércoles el informe sobre el estado del Fondo de Reserva de la Seguridad Social en el Congreso. A 31 de diciembre de 2016, el saldo vivo contabilizado era de 15.020 millones, lo que equivale al 1,35% del PIB. Del mismo modo, el rendimiento neto del último año fue de 2.664 millones, aunque hasta marzo se han registrado ya hasta 128 millones. El agregado total de todas las dotaciones asciende a los 53.598 millones desde que se creara la llamada ‘hucha de las pensiones’ en el año 2000. En paralelo, durante estos dieciséis años se han obtenido unos rendimientos netos acumulados de 28.759 millones de euros, lo equivale al 53,6% del saldo acumulado. El año récord en este sentido fue 2015, cuando los rendimientos ascendieron a los 3.994 millones. ¿De dónde saca la rentabilidad el Fondo? Pues hasta el año 2013 de una diversidad de inversiones que pilotaban desde la deuda pública nacional hasta el pasivo de otros vecinos europeos como Alemania, Francia y Holanda. En 2006, se llego a invertir hasta el 50% del saldo vivo en plazas extranjeras, pero desde hace tres años sólo se se invierte en deuda española. Según los datos del ministerio, el fondo presenta una rentabilidad acumulada del 4,55% y una rentabilidad interanual del 0,9%. ¿Cuánto queda en la ‘hucha’? Desde 2012, se han dispuesto de hasta 67.337 millones del Fondo de Reserva. Tan sólo 3.063 millones fueron acordados en Consejo de Ministros, mientras que los 64.274 millones restantes se tomaron en base al Real Decreto ley 28/2012 y a la ley 36/2014, por el que se elimina el límite del 3% de disposición sobre el gasto anual en pensiones contributivas y deja sujetas las disposiciones a las necesidades del Ejecutivo. Normalmente, la ‘hucha de las pensiones’ se rompe dos veces al año, para hacer frente a las pagas extra de navidad y verano y a la liquidación del IRPF de los pensionistas. 2016 fue un año récord en este sentido, en el que se hizo uso de 20.136 millones en total, lo que equivale al 38,6%. En el lado de las dotaciones directas, aquellas que no provienen de los rendimientos propios del Fondo, desde 2010 no se ha aprobado ninguna en Consejo de Ministros (52.113 millones). En cambio, el restante de los recursos proviene de dotaciones por excedentes de mutuas colaboradoras con la Seguridad Social (1.485 millones). El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 contempla un incremento del gasto en pensiones de 4.000 millones, alcanzando ya el 40% del gasto total. Los mermados recursos del Fondo de Reserva hacen pensar al Ejecutivo que podría agotarse este mismo año, porque lo que se contemplan otras vías de financiación para las prestaciones, como las transmisiones directas (el Estado concederá un préstamo por valor de 10.192 millones) o la emisión de deuda pública con este fin. El conjunto de las pensiones contributivas acaparan hasta 122.777 millones en los Presupuestos, lo que equivale al 10,6% del PIB.