Aunque los analistas son escépticos respecto al acuerdo sobre la producción alcanzado por la OPEP y la volatilidad sigue mandando en el precio del petróleo, lo cierto es que su relativa estabilización sobre el nivel psicológico de los 50 dólares ‘ayuda’ al riesgo y apuntala las perspectivas de crecimiento. Máximos anuales en los 54 dólares […]
Dirigentes Digital
| 14 oct 2016
Aunque los analistas son escépticos respecto al acuerdo sobre la producción alcanzado por la OPEP y la volatilidad sigue mandando en el precio del petróleo, lo cierto es que su relativa estabilización sobre el nivel psicológico de los 50 dólares ‘ayuda’ al riesgo y apuntala las perspectivas de crecimiento. Máximos anuales en los 54 dólares llegaba a alcanzar el lunes el barril de crudo Brent, con Rusia adhiriéndose al ‘pacto’ para atajar el exceso de oferta esbozado por las Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Aunque la incertidumbre sobre cómo se implementarán (y repartirán) los recortes y los datos de inventarios, así como la macro china, han hecho tambalearse las valoraciones, lo cierto es que la barrera de los 50 dólares se ha respetado. Y es que, a pesar de las dudas, parece que el mercado tiene claro que este ‘paso adelante’ podría, por fin, poner fin a la ‘guerra’ por la cuota de mercado iniciada por Arabia Saudí contra el fracking estadounidense. “Observamos un panorama más positivo para los precios del petróleo”, afirma Richard Turnill, director mundial de estrategia de inversión en BlackRock. Y, más allá del avance que supone el acuerdo de la OPEP, apunta a la “drástica” reducción de las reservas norteamericanas, que han caído durante cinco semanas consecutivas. Y al hecho de que la EIA estime que los inventarios de la OCDE podrían alcanzar mínimos de dos años antes de finales de 2017. Este mejor contexto, apunta, “es positivo para los activos de riesgo y, en nuestra opinión, apuntala el argumento de la reflación”. Para el cierre de 2017, Capital Economics espera que el crudo alcance los 60 dólares. Sin embargo, la firma se reconoce escéptica sobre el cierre definitivo de un pacto para reducir la producción y cree que este año tanto Brent como West Texas volverán a los 45 dólares. Con todo, destacan que lo más importante es que “los cambios sísmicos en los precios han quedado atrás” y que “el nuevo rango de entre 45 y 65 dólares, debería ser un escenario positivo para la economía mundial”. Explican que serían valoraciones lo suficientemente altas como para mantener a flote a los principales productores y justificar nuevas inversiones. Al mismo tiempo, se encuentran lejos de los 100 dólares que eran la ‘normalidad’ hace unos años, por lo que siguen siendo un ahorro para el consumidor. Sí, añaden, impulsarán al alza la inflación, y esto será un ‘viento en contra’ para la Zona Euro y Reino Unido, pero el impacto debe ser transitorio y los bancos centrales en Europa (sino incluso la Fed) no se centrarán en él para establecer sus políticas monetarias. Tampoco creen que el acuerdo de la OPEP vaya a hacer mucho para equilibrar el mercado los analistas de ETF Securities y establecen un rango de precios para el crudo entre los 40 y los 55 dólares el barril.