Desde finales de 2013, el sector manufacturero no ha parado de expandirse, pero después de repetir máximos a final de año está comenzado a frenar su actividad. La consultora Markit ha publicado el índice el PMI manufacturero de España del mes de marzo que registra un descenso de siete décimas respecto a febrero hasta los […]
Dirigentes Digital
| 01 abr 2016
Desde finales de 2013, el sector manufacturero no ha parado de expandirse, pero después de repetir máximos a final de año está comenzado a frenar su actividad. La consultora Markit ha publicado el índice el PMI manufacturero de España del mes de marzo que registra un descenso de siete décimas respecto a febrero hasta los 53,4 puntos. Es el nivel más bajo desde agosto del año pasado.
El primer dato adelantado que se publica relacionado con el crecimiento económico confirma la desaceleración que está experimentando la economía española, algo que llevan advirtiendo los expertos desde que comenzó el año. "A pesar de que el crecimiento en el sector manufacturero español se ha ralentizado desde el comienzo del año, los últimos incrementos mensuales de la producción y de los nuevos pedidos se mostraron respetables y por ahora hay pocos indicios de que haya un movimiento hacia el estancamiento. De hecho, algunas empresas pusieron de relieve las expectativas positivas como un factor de apoyo a la creación de empleo en marzo, reforzando una perspectiva positiva a corto plazo para el sector", indica Andrew Harker, economista senior de Markit.
Los ritmos de expansión de los nuevos pedidos y de la producción se atenuaron, pero el nivel de empleo siguió aumentando sólidamente. Se registró una nueva fuerte reducción de los costes y en consecuencia los precios cobrados se redujeron.
El crecimiento de los nuevos pedidos también se ralentizó al final del primer trimestre, pero el inicio de nuevos proyectos y los nuevos pedidos recibidos procedentes del extranjero contribuyeron a que la expansión continuase.
El aumento de las cargas de trabajo y las perspectivas de un mayor crecimiento en el futuro alentaron a los fabricantes a aumentar de nuevo sus plantillas en marzo. La tasa de creación de empleo se mantuvo prácticamente igual que la observada en febrero.
La caída del precio de las materias primas, en particular el acero, contribuyó a otra fuerte reducción de los costes. Los precios de compra disminuyeron por séptimo mes consecutivo, y las caídas más pronunciadas las registraron los productores de bienes intermedios y de bienes de capital. Como resultado, los precios cobrados se redujeron de nuevo, extendiendo la secuencia actual de deflación de las tarifas a nueve meses. No obstante, la tasa de reducción fue la más lenta de 2016 hasta la fecha.