La banca no termina de digerir el atracón inmobiliario. El volumen de activos adjudicados procedente del ladrillo para el conjunto del sector permanece estable por encima de los 80.000 millones cada semestre desde finales de 2012, según los datos del Banco de España. Cada seis meses, el volumen total de activos adjudicados crece aproximadamente en […]
Dirigentes Digital
| 04 may 2016
La banca no termina de digerir el atracón inmobiliario. El volumen de activos adjudicados procedente del ladrillo para el conjunto del sector permanece estable por encima de los 80.000 millones cada semestre desde finales de 2012, según los datos del Banco de España. Cada seis meses, el volumen total de activos adjudicados crece aproximadamente en 1.000 millones de euros, al no compensarse la salida de activos adjudicados.
Entre junio y diciembre de 2015 las entradas en activos dudosos han ascendido a 17.800 millones, mientras que los dudosos que han pasado a ser fallidos fueron 12.400 millones y las recuperaciones de dudosos superaron los 19.800 millones. Desde junio de 2012, el conjunto del sector no ha conseguido reducir el stock de activos adjudicados y se produjo gracias a que gran parte de las entidades cedieron parte de sus activos a la Sareb, el conocido banco malo, que liberó con cerca de 20.000 millones a la banca.
Desde entonces los niveles de adjudicación siguen invariables y ya superan los 84.000 millones, a pesar de que la banca lleva dos años consecutivos de reducción de balance de sus activos tóxicos. Un 37,6% del total de activos adjudicados es suelo, un 25% son edificios terminados, un 22,3% son activos adjudicados procedentes de adquisiciones de vivienda y los edificios en construcción suponen, un 5% del total.
Sumando los activos dudosos y los que finalmente se adjudicó el sector en pagos de deuda, los activos tóxicos en balance ascienden a 213.000 millones de euros, un 14,5% menos, que en 2014.
El Banco de España alerta en su último Informe sobre Estabilidad Financiera, que la cartera de activos tóxicos sigue siendo "muy elevada", y forma un coctel explosivo para el sector junto a los bajos tipos de interés. Las adjudicaciones terminan golpeando a la cuenta de resultados al asumir pérdidas por los activos y aumenta las provisiones ante posibles impagos. Aunque el supervisor destaca que las provisiones por ladrillo se redujeron un 22% por el menor volumen de activos dudosos compensando parcialmente la caída en los diferentes márgenes.
Desde el punto de vista del riesgo de crédito, los activos dudosos totales disminuyeron en diciembre de 2015 un 14,2%, reduciendo su peso relativo sobre el activo total desde el 5,3% en diciembre de 2014 al 4,5% un año después. La tendencia a la baja en los activos dudosos se ha observado tanto en el crédito a familias como en el destinado a empresas no financieras, destaca el Banco de España. Los créditos dudosos a familias cayeron un 21,4% en 2015, frente a un descenso del 7% observado en 2014. Mientras el crédito a empresa en riesgo de impago fue del 22,7%, frente al descenso del 14,3% en 2014.