En 2014, la Unión Europea (UE) dio "luz verde" a la normativa de resolución bancaria, con el objetivo de acabar con los rescates de las entidades a manos de los contribuyentes. Y es que, según datos de Bruselas, el bloque otorgó 661.000 millones de euros a medidas recapitalización y ayuda para la industria. Según esta […]
Dirigentes Digital
| 04 feb 2015
En 2014, la Unión Europea (UE) dio "luz verde" a la normativa de resolución bancaria, con el objetivo de acabar con los rescates de las entidades a manos de los contribuyentes. Y es que, según datos de Bruselas, el bloque otorgó 661.000 millones de euros a medidas recapitalización y ayuda para la industria.
Según esta regulación, accionistas y acreedores de los bancos tendrá que asumir pérdidas de al menos el 8% del pasivo de los mismos, antes de que estos puedan recurrir a los fondos de depósitos o al apoyo estatal.
Los estados miembros de la región debían transponer la Directiva a sus regulaciones nacionales antes de finales del año pasado y tienen hasta el uno de enero de 2016 para aplicar todas las reglas.
Ante esta perspectiva, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) ha decidido "tomar cartas en el asunto" revisando los ratings y las perspectivas de importantes bancos de Reino Unido, Alemania, Suiza y Austria.
La firma busca reflejar su visión de que "el extraordinario apoyo proporcionado por los gobiernos hasta ahora será menos predecible en el corto plazo".
Por otra parte, estos expertos advierten que "continuamos viendo cuestiones sin resolver sobre cómo la legislación funcionará en la práctica, sobre todo, mientras los bancos se encuentran en una fase de transición de construcción de buffers para absorber las pérdidas de los instrumentos de deuda".
Así, S&P ha colocado en revisión para una posible rebaja las "notas" de largo plazo de Standard Chartered, RBS y CommerzBank (reiterando las de corto); así como las de largo y corto de Barclays, HSBC, Deutsche Bank y Erste Group, entre otros.
Por otra parte, han rebajado los ratings de largo plazo de Barclays, Credit Suisse, HSBC y Lloyds; y los de largo y corto de RBS y Standard Chartered.