La actividad de la banca internacional cerró con un incremento de los préstamos de más de 470.000 millones de euros, según los últimos datos publicados por el Banco de Pagos Internacionales (BIS). Este resultado recupera los niveles de 2014, tras una ligera desaceleración registrada en 2015. Sin embargo, el cuarto trimestre tiró a la baja […]
Dirigentes Digital
| 21 abr 2017
La actividad de la banca internacional cerró con un incremento de los préstamos de más de 470.000 millones de euros, según los últimos datos publicados por el Banco de Pagos Internacionales (BIS). Este resultado recupera los niveles de 2014, tras una ligera desaceleración registrada en 2015. Sin embargo, el cuarto trimestre tiró a la baja de los resultados anuales. El volumen de préstamos bancarios transfronterizos se redujo en más de 261.000 millones entre septiembre y diciembre. La caída de la demanda de instituciones no financieras (197.000 millones), que incluye hedge funds, fondos de pensiones y compañías de seguros, y la neutralidad de los préstamos interbancarios, con un leve incremento de 52.ooo millones, fueron las principales causas del descenso. En balance consolidado, la demanda del sector oficial (gobiernos y bancos centrales) cayó también del 27% registrado en septiembre al 26% de diciembre. Además, todos los instrumentos crediticios contribuyeron a la contracción. El volumen de deuda en propiedad de las entidades cayó en más de 98.000 millones, al igual que el volumen de préstamos, que cayó en 145.800 millones. Sin embargo, la evolución anual de estos instrumentos fue positiva, con incrementos del 1% y del 4%, respectivamente. Por divisas, el euro fue la más castigada, con una caída de los préstamos denominados en la moneda única de 193.410 millones en el tercer trimestre. La demanda denominada en dólares también cayó en 76.000 millones. Por el contrario, el crédito en yenes creció en 63.500 millones. La evolución anual fue algo más positiva para las dos principales divisas, con un crecimiento del 3% y del 5%, respectivamente.