La supresión definitiva de las cláusulas suelo en las hipotecas comienza a dar su paso definitivo con la apertura del juicio en Luxemburgo. La sala inicia la sesión en una causa que lleva varios años en los tribunales españoles, desde que el Euribor inició su caída en picado y miles de hipotecados descubrieron que sus […]
Dirigentes Digital
| 26 abr 2016
La supresión definitiva de las cláusulas suelo en las hipotecas comienza a dar su paso definitivo con la apertura del juicio en Luxemburgo. La sala inicia la sesión en una causa que lleva varios años en los tribunales españoles, desde que el Euribor inició su caída en picado y miles de hipotecados descubrieron que sus préstamos no se abarataban por la polémica condiciones que incluían sus hipotecas.
El caso ha llegado a instancias superiores después que algunos juzgados españoles elevaron consultas en Luxemburgo al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para resolver si la devolución de los intereses pagados se remonta desde que se firmó el crédito o hasta mayo del 2013, límite que fijo el Tribunal Supremo en la sentencia que obligó a eliminarlas a BBVA, Novagalicia y Cajamar sin carácter retroactivo.
La decisión del Supremo, que se remonta a 2013, ha marcado las resoluciones de los tribunales de primera y segunda instancia, dando la razón a los clientes pero de forma limitada. Los consumidores consideran que los sobrecostes pagados debería retrotraerse al inicio del contrato. Por eso muchos jueces han optado por esquivar al alto tribunal para que lo resuelva la máxima instancia superior. La jurisprudencia que emana del TJUE es de obligado cumplimiento para todas las salas dentro de la Unión Europea, pero su efecto no será inmediato. Los afectados tendrán que recurrir a los tribunales para su aplicación si los bancos no retiran la cláusula de forma voluntaria, en caso de que sea favorable para los hipotecados.
La banca espera que el TJUE mantenga la doctrina del Supremo, pero los antecedentes son poco alentadores para el sector. A la decena de sentencias en los últimos año dando la razón a los clientes, se une la reciente sentencia del Juzgado de lo Mercantil nº1 de Madrid, que ha declarado la nulidad de las cláusulas suelo fijadas por 40 bancos y cajas debido a su "falta de transparencia". Además, la propia Comisión Europea se ha pronunciado a favor de devolver la totalidad.
Una de las asociaciones más combativas para la eliminación de las cláusulas suelo, Adicae, estima que hay alrededor de dos millones de hipotecas con este tipo de condiciones que han costado a los clientes entre 4.000 y 8.000 millones de euros anuales, desde 2009.
El impacto que tendría para el conjunto del sector la retroactividad total oscila entre 4.500 millones y 5.200 millones, según expertos financieros. Pero hay otra vuelta de tuerca para los bancos, cuánto dejarán de ingresar en los próximos años. Hay que tener en cuenta que ni Santander ni Bankinter comercializaron hipotecas con estas características y BBVA y Bankia decidieron retirarlas tras la sentencia del Supremo. El sector dejará de generar ingresos de 6.200 millones hasta 2019.