La posible subida de tipos de la Reserva Federal pondrá en dificultades a los países emergentes que aprovechó el precio barato del dólar para endeudarse, sobre todo en las empresas. En el último informe económico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alerta de alertan de una próxima crisis de deuda global que se está gestando […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2016
La posible subida de tipos de la Reserva Federal pondrá en dificultades a los países emergentes que aprovechó el precio barato del dólar para endeudarse, sobre todo en las empresas. En el último informe económico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alerta de alertan de una próxima crisis de deuda global que se está gestando en los países en vías de desarrollo.
Los economistas cifran el nivel de deuda de las compañías en 25.000 millones de dólares, que podría desatar una espiral deflacionista. La política monetaria de tipos cero ha inundado de deuda a estas regiones y las compañías han aprovechado para financiarse en divisas extranjeras, especialmente en dólares, en invirtiendo en "sectores procíclicos" y de "importancia estratégica limitada".
"Si la economía mundial se desacelera más bruscamente, una parte significativa de la deuda de en la que han incurrido los países en desarrollo desde 2008 podría llegar a ser imposible de pagar y ejercería una presión considerable sobre el sistema financiero", advierten los economistas de Naciones Unidas.
"Existe un riesgo de espirales deflacionistas en el que la fuga de capitales, la devaluación de la moneda y el colapso en los precios de los activos puedan obstaculizar el crecimiento y reducir el tamaño de los ingresos estatales. Como el capital comienza a fluir hacia fuera, ahora existe un peligro real de entrar en una tercera fase de la crisis financiera que se inició en el mercado inmobiliario de EEUU a finales de 2007, antes de extenderse al mercado europeo de deuda".
Recientemente el FMI, advertía también del escenario que se abría con una normalización en los tipos. Los bancos centrales de los países se encontrarán en la encrucijada de seguir a la Fed para evitar una mayor depreciación de sus divisas para mantener a raya a la inflación o mantenerlos para estimular el crecimiento, señalaban en un documento sobre América Latina.
El FMI estima que el endeudamiento de las empresas de los países emergentes es mucho mayor a la estimación de la ONU. Sólo en América Latina la deuda total de las empresas no financieras creció de 170.000 millones de dólares en 2010 a 383.000 millones en 2015.
Uno de los efectos de segunda ronda, será un incremento en la rentabilidad de la renta fija pública y privada en EE.UU, lo que podría provocar una salida de las inversiones en deuda emergente. Situación parecida sufrirá los países asiáticos afectando al crecimiento de países que ya están bajo presión por la desaceleración de China.