“En un escenario de debilidad económica, los inversores deberían centrarse en oportunidades de rendimientos atractivos mientras mantienen una cartera bien diversificada para proteger los activos en episodios de volatilidad del mercado, que podrían estar provocados por el agitado ciclo electoral hasta finales de año”, indican desde la firma. En su último informe de estrategia, los […]
Dirigentes Digital
| 25 oct 2016
“En un escenario de debilidad económica, los inversores deberían centrarse en oportunidades de rendimientos atractivos mientras mantienen una cartera bien diversificada para proteger los activos en episodios de volatilidad del mercado, que podrían estar provocados por el agitado ciclo electoral hasta finales de año”, indican desde la firma. En su último informe de estrategia, los expertos desgranan su estrategia para las distintas clases de activos en este escenario. En renta variable, demuestran preferencia por los mercados emergentes frente a los desarrollados, gracias a las valoraciones y al crecimiento previsto a medio plazo para estas regiones, lo que a su vez será positivo para los beneficios empresariales. Respecto a los riesgos que pueden afectar a las Bolsas, indican que aquellos a corto plazo relacionados con el Brexit han amainado tras el shock inicial del referéndum. Sin embargo, consideran que “dado el agitado ciclo electoral al que nos enfrentamos, preferimos seguir siendo prudentes respecto a la renta variable de los mercados emergentes, neutrales respecto a EEUU y más negativos respecto a Europa”. Renta fija “En lo que respecta a Europa, creemos que los bonos corporativos seguirán contando con el apoyo técnico del programa de compra de bonos del BCE, que comenzó en junio y finalizará en marzo de 2017”, indican los expertos, asegurando que también hay oportunidad de valor relativo en los mercados de renta fija. “Dado que la rentabilidad de la deuda pública está manipulada por los bancos centrales, creemos que los inversores deberían adoptar un enfoque flexible y buscar oportunidades de valor relativo en mercados de renta fija”, indican, advirtiendo que la inflación está a punto de tocar fondo, “y el mercado no lo descuenta”. Así, consideran que las expectativas de unas políticas fiscales más laxas podrían comenzar a aumentar, dando lugar a un incremento de las perspectivas de inflación y una positivización de la curva de tipos. Del mismo modo, también ven atractivos los bonos de mercados emergentes, que seguirán desempeñando una función importante en esa búsqueda de rentabilidad. Consideramos recomendable un enfoque selectivo respecto a estos activos, ya que los diferentes países se encuentran en distintas fases de su proceso de desarrollo. Ante todo, consideran indispensable mantener una cartera bien diversificaa, con una perspectiva favorable respecto al oro y el dólar (frente al euro), “ya que podrían beneficiase de su condición de activos “refugio” antes de una probable oleada de volatilidad”. Del mismo modo, el dólar también está respaldado por las expectativas de que la Fed subirá los tipos en diciembre.