El Gobierno de Malasia ha rebajado sus previsiones de crecimiento para este 2016, que fijó a finales de 2015 en un 5%. Ahora, el primer ministro Najib Razak, ha anunciado que prevén un crecimiento de entre el 4 y el 4,5%, arrastrados por la caída de los precios de las materias primas, especialmente del petróleo. […]
Dirigentes Digital
| 28 ene 2016
El Gobierno de Malasia ha rebajado sus previsiones de crecimiento para este 2016, que fijó a finales de 2015 en un 5%. Ahora, el primer ministro Najib Razak, ha anunciado que prevén un crecimiento de entre el 4 y el 4,5%, arrastrados por la caída de los precios de las materias primas, especialmente del petróleo.
Y es que Malasia es el segundo productor de petróleo y gas natural del sudeste asiático, y sus ingresos públicos dependen de ellos en más de un 30%. En la economía malasia, en torno al 50% del PIB corresponde a los servicios, la industria se queda con el 40%, y la agricultura con cerca del 11%. Además, Malasia encabeza la producción mundial de aceite de palma, caucho y estaño, y su industria manufacturera es pionera en la exportación de aparatos eléctricos y paneles solares.
Debida a su importante dependencia de petróleo, el país decidió cuando empezó la caída de los precios, y para aliviar el déficit, suprimir el subsidio a la gasolina y el diésel; una medida que, paradójicamente, ha afectado a los ingresos estatales. Según Bloomberg, Malasia se arriesga a perder 300 millones de ringgit (más de 71 millones de dólares) por cada dólar que cae el precio del barril de Brent.
Por ello, Najib ha tenido que reevaluar sus planes de gasto para 2016 para conseguir mantener su objetivo de un 3,1% de déficit para evitar una rebaja de su calificación. Y es que los primeros planes de gasto para este año se calcularon cuando el barril de Brent se situaba en los 48 dólares, y ahora tienen que lidiar con un nuevo precio que oscila entre los 30 y 35 dólares.
El primer ministro ha expresado su confianza en que 2015 cerrase con un crecimiento del PIB de 5% y que el déficit se quedó en el 3,2%. Según ha explicado, las "medidas prudentes" que implantará el Gobierno conseguirán ahorrar cerca de dos millones de dólares en gastos de funcionamiento y desarrollo, aunque no ha explicado ninguna medida exacta sobre cómo va a conseguirlo.
Los planes de Malasia giran en torno a un objetivo, la llamada "Visión 20/20". Este término fue acuñado en 1991 por el anterior primer ministro Mahathir vin Mohamad, y persigue situar a Malasia entre los países de "renta alta" según el Banco Mundial, es decir, cuya renta per cápita supere los 12.746 dólares (en valores de 2013). Según datos de 2014, la renta per cápita malasia se sitúa en los 11.307,1 dólares.