Los descensos en el sector bancario impedían a primera hora que las ganancias se consolidasen en el selectivo español, después de que la agencia de calificación crediticia Fitch decidiese rebajar ayer el rating de la deuda a largo plazo de un gran número de entidades españolas, ante un cambio de metodología en el que se […]
Dirigentes Digital
| 20 may 2015
Los descensos en el sector bancario impedían a primera hora que las ganancias se consolidasen en el selectivo español, después de que la agencia de calificación crediticia Fitch decidiese rebajar ayer el rating de la deuda a largo plazo de un gran número de entidades españolas, ante un cambio de metodología en el que se excluye la posibilidad de que el Estado acuda al rescate de estos bancos en futuras crisis. Finalmente, solo Bankinter, Bankia y Popular han despedido la jornada con caídas.
La cotización de Enagás también se ha visto castigada tras conocerse que Oman Oil Holdings ha vendido su participación del 5% en la compañía por 314,4 millones de euros.
Sin embargo, la nueva caída del euro ha sido motivo más que suficiente para que los inversores retomasen las compras en las Bolsas europeas, muy favorecidas por esta tendencia bajista de la moneda única, que hoy se ha depreciado hasta los 1,10 dólares, situándose de nuevo en mínimos de principios de abril. En las tres últimas sesiones, la divisa ha perdido un 3% frente al billete verde.
Este comportamiento ha servido para olvidar la tensión que marcaba el inicio de la jornada, con los inversores muy pendientes de las posibles novedades de los bancos centrales, con las nuevas actas de la Fed como telón de fondo para nuevas pistas sobre la evolución de los tipos de interés. Desde Link Securities explican que "a pesar de los últimos datos macro, sobre todo los publicados en EEUU que muestran que esta economía está atravesando por una fase de debilidad, sigue habiendo miembros de ambos comités que apuestan por iniciar el proceso de subidas de tipos en los próximos meses penalizará el comportamiento de los mercados de renta variable y de bonos".
Los expertos recordaban también la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, en un encuentro en el que no se tratarán temas de política monetaria. Sin embargo, "los mercados estarán muy atentos a los comentarios que los distintos miembros realicen, sobre todo dado el impacto que tuvieron ayer los que Coeure y Noyer realizaron". Ambos explicaron que la autoridad monetaria podría adelantar las compras de deuda de julio/agosto a mayo/junio o aplazarla a septiembre para hacer frente a la iliquidez estacional propia del verano y ante la "inquientante" tensión en los tipos de interés de la renta fija.
De momento, según los últimos datos disponibles el BCE compró en la última semana 13.696 millones de euros en deuda, manteniendo su ritmo de adquisiciones y elevando el importe total desde que comenzara el programa hasta los 122.405 millones, lo que supone una compra media diaria de unos 2.661 millones, en línea para cumplir objetivos (60.000 millones al mes).
Por lo demás, la sesión será parca en referencias macro y empresariales, por lo que, además del contenido de las mencionadas actas, la crisis griega seguirá monopolizando la atención de los mercados para bien o para mal.