Desde el pasado mes de octubre se representa (y se degusta) en Madrid ‘La Cena de los Malditos’, un espectáculo transgresor que además de deleitar con increíbles acrobacias y llamativos números de baile, agasaja el paladar a ritmo de las mejores escenas. Menú y libreto van en ‘La Cena de los Malditos’ de la mano, […]
Dirigentes Digital
| 09 dic 2014
Desde el pasado mes de octubre se representa (y se degusta) en Madrid ‘La Cena de los Malditos’, un espectáculo transgresor que además de deleitar con increíbles acrobacias y llamativos números de baile, agasaja el paladar a ritmo de las mejores escenas.
Menú y libreto van en ‘La Cena de los Malditos’ de la mano, fundiéndose en un todo en el que los más variopintos personajes aparecen y desaparecen de escena al tiempo que talentosos camareros sirven una cena pensada para tomar de modo informal para que nada distraiga del espectáculo que se está viviendo.
El espacio, un antiguo centro de esparcimiento de altos mandos militares durante la dictadura y que en posteriores tiempos de democracia devino en club de alterne, encandila por una decoración decadente perfectamente conservada y combinada con elementos puestos al día, causa furor entre el público. El ambiente es, pues, el más propicio para disfrutar de un espectáculo que, en contra de otras (pocas) apuestas de dinner show que se hayan podido ver en la ciudad, está conectando con el público de forma notable.
Volviendo a la cena propiamente dicha, esta consta de un menú cerrado (disponible también en versión si gluten, solicitándolo antes de comenzar) que incluye 8 platos que van desfilando al ritmo de la obra. Entre las propuestas, se encuentran sugerentes platillos como la ensalada de sardina ahumada con tomate cherry confitado y escalibada, un tataki de atún rojo, una exótica arepa de ropa vieja cubana, o la minihamburguesa Bodevil de buey. El menú se sirve sin bebida.