El negocio de la consultoría abarca innumerables aspectos que hacen de él un sector complejo y amplio. Según explicaba a la cadena británica BBC el director global de la consultora estadounidense McKinsey, Dominic Barton, estas empresas ayudan a determinar desde qué tipo de modelo de negocios debería seguir un cliente, hasta programas de restructuración, de […]
Dirigentes Digital
| 02 jun 2016
El negocio de la consultoría abarca innumerables aspectos que hacen de él un sector complejo y amplio. Según explicaba a la cadena británica BBC el director global de la consultora estadounidense McKinsey, Dominic Barton, estas empresas ayudan a determinar desde qué tipo de modelo de negocios debería seguir un cliente, hasta programas de restructuración, de desarrollo de nuevos productos o nuevos servicios, pasando por el asesoramiento sobre la estructura de gestión tras la fusión de dos empresas.
"Ayudamos a nuestros clientes a resolver los complejos problemas empresariales que se plantean en el mercado", explican desde PwC en su último Informe de transparencia. "El papel esencial de la consultoría aparece como apoyo esencial para afrontar los cambios impuestos por la evolución y la innovación necesarios en las propias organizaciones", se recoge en el Código Deontológico de las empresas de consultoría pertenecientes a la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC).
Según el Comité de Gestión de Talento de la AEC, las organizaciones que contratan servicios de consultoría consiguen una ratio media de retorno de 7,7 euros por cada euro invertido.
Las llamadas "Big Four", las principales auditoras y consultoras del mundo, han presentado unos resultados alentadores que hacen a sus dirigentes mostrarse optimistas con la salud del sector. Estas compañías son PricewaterhouseCoopers (PwC), Deloitte, Ernst & Young (E&Y) y KPMG. Pese a que el negocio principal en tres de ellas es la auditoría, vuelve a recobrar peso en sus cifras la división de la consultoría.
PwC, cuyo último ejercicio fiscal terminó el 30 de junio de 2015, registró unos ingresos de 35.400 millones de dólares, su mayor dato en ocho años y un 10% más que en 2014. Este pasado ejercicio, el negocio de la consultoría fue el que más creció en PwC, un 18% más, hasta los 11.200 millones de dólares, y ya representa el 30% de los ingresos totales del grupo, aunque sus dirigentes esperan que aumente su peso en los próximos años. Sin embargo, la auditoría es la principal fuente de ingresos, 15.200 millones, con un crecimiento del 6%.
Le sigue de cerca Deloitte, que terminó su ejercicio fiscal en junio de 2015 e ingresó 35.200 millones de dólares, un 8% más. En el caso de esta firma, la consultoría sigue siendo su principal negocio, pues supuso en 2015 12.200 millones de dólares (el 34,6% de los ingresos) y creció un 7% con respecto a 2014. El negocio de la auditoría le sigue en segundo lugar, con unos ingresos de 9.800 millones, en la misma línea que en 2014.
E&Y ingresó 25.325 millones de euros en su último ejercicio, finalizado también en junio de 2015. Fue su mejor dato desde 2008. En su caso también destaca el crecimiento de la división de consultoría, que repuntó un 17,6% frente al segundo negocio que más crece, el asesoramiento en transacciones (+15,5%).
La última de las "Big Four", KPMG, ingresó 24.440 millones de dólares en el ejercicio que terminó el 30 de septiembre de 2015, lo que supuso un incremento del 8,1%. Para KPMG el negocio de la auditoría es también el más importante, pues le supuso 10.030 millones de dólares.
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