La deuda emergente como inversión a largo plazo. Es la base sobre la que Pictet AM mantiene su apuesta por este tipo de activo que ha superado un año difícil lidiando con datos macroeconómicos que no acompañan a los emisores. Eugene Choi, gestora de clientes senior del equipo de gestión de deuda emergente de la […]
Dirigentes Digital
| 09 oct 2014
La deuda emergente como inversión a largo plazo. Es la base sobre la que Pictet AM mantiene su apuesta por este tipo de activo que ha superado un año difícil lidiando con datos macroeconómicos que no acompañan a los emisores. Eugene Choi, gestora de clientes senior del equipo de gestión de deuda emergente de la gestora, explica que los últimos doce años la rentabilidad anualizada ha sido cercana al 12% en moneda local y 10% en divisa fuerte.
Pero insiste a los interesados en invertir en este segmento que el mayor componente es el cupón. "Si mantienes la inversión a vencimiento, no importa cómo se comporte el mercado, incluso con fluctuaciones en los precios de los bonos, el cupón se mantiene". De ahí su apuesta por el largo plazo.
Uno de los principales problemas a la hora de manejar este tipo de activo ha sido la política monetaria en EE UU y las perspectivas de subidas de tipos de interés, que han tenido un impacto sobre todo en los flujos de inversión. Aún así, desde Pictet AM ya empiezan a notar un mayor interés por parte de los inversores institucionales. ¿Los motivos? A su juicio, las valoraciones son ahora muy atractivas, especialmente en moneda local.
"Desde los niveles actuales la probabilidad de subida es alta y hay razones para ser optimista respecto a rentabilidad en el futuro", explica Choi, recordando además que históricamente, el cupón ha proporcionado rendimientos de entre el 5% y el 7%. "Además puede generarse rentabilidad adicional en los bonos, pues los bancos centrales en varios de estos países pueden reducir tipos de interés".
La gestora insiste en que en el universo de renta fija, "la deuda emergente resulta especialmente atractiva tras la liquidación el año pasado, que generó salida de inversores no sofisticados". En este sentido, señalan que ahora se mantienen los inversores a más largo plazo, lo que puede proporcionar soporte al activo.
Fundamentales por país
A partir de ahora, habrá que estar muy atentos a los fundamentales de cada país, después de un periodo en el que los inversores han metido a todos en el mismo saco. "Ahora que el dinero fácil comienza a salir, es previsible que se fijen más en méritos por países. La deuda de países que no tengan tan buenos fundamentales previsiblemente se le exija mayor prima de riesgo", advierte la gestora. Choi recuerda cómo el pasado año la liquidación tuvo lugar en países que dependen fuertemente del capital externo, sobre todo en los "cinco frágiles" ?Brasil Turquía, Sudáfrica, India e Indonesia-, cuyo peso en el índice es del 36%. Sin embargo, este año la visión más negativa ha cambiado hacia países como Rusia, Chile (muy dependiente de la exportación de cobre) y Hungría, "que muestra fundamentales pobres, atribuíble en parte a su exposición a Rusia".
En divisa local, la entidad mantiene posiciones a la baja sobre todo en rand de Sudáfrica y rublo de Rusia. Respecto al bono de Brasil, Choi mantiene que "el cupón es muy alto y en algunas ocasiones es muy difícil salirse de la deuda de un país como este, que tanto peso tiene en el índice. Hay que tener en cuenta su cupón de doble dígito".