Fue precisamente en BMW donde Peter Schwarzenbauer inició su carrera profesional, en 1984, tras graduarse en Administración de Empresas por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Múnich. Diez años más tarde se marcha a Porsche como director de ventas en Alemania, y luego viene a España a dirigir la filial Ibérica, entre 1997 y 2003. […]
Dirigentes Digital
| 06 ene 2016
Fue precisamente en BMW donde Peter Schwarzenbauer inició su carrera profesional, en 1984, tras graduarse en Administración de Empresas por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Múnich. Diez años más tarde se marcha a Porsche como director de ventas en Alemania, y luego viene a España a dirigir la filial Ibérica, entre 1997 y 2003. De aquí da el salto a la presidencia de Porsche en Estados Unidos y su buen hacer le catapultan a la dirección mundial de ventas y marketing de Audi AG. En su regreso a BMW asume la gestión de áreas muy diversas, una confianza que se ha ganado gracias a la visión global del negocio que le proporciona su ya dilatada carrera internacional.
La gama Mini se está reestructurando para dejar sólo cinco versiones. ¿Hubo exceso de optimismo tratando de exprimir "la gallina de los huevos de oro"?
Cuando Mini lanzó el Coupé, el Roadster y el Paceman había una necesidad de ampliar la gama para aumentar la notoriedad de la marca. Entonces las decisiones fueron correctas. Ahora que todos los fabricantes están en prácticamente la totalidad de segmentos, pienso que nosotros debemos seguir una estrategia diferente y concentrarnos en cinco, aunque la tecnología nos permitiría ir a muchos más.
¿Por criterios de rentabilidad?
Sí, pero también porque concentrándonos en cinco se verá con más claridad que son coches de la familia Mini, cada uno con su carácter específico. Por ejemplo, el Clubman que se está lanzando ahora tiene una personalidad diferente al Countryman y se sigue reconociendo como Mini. Con él estamos cambiando la marca y yendo a un nivel algo más serio; empezamos una dirección nueva para Mini.
Esos cinco modelos van a ser el tradicional, con carrocerías de tres y cinco puertas, el Cabrio, el Countryman, el Clubman… ¿y el quinto?
A mí me gusta mucho el concepto Superleggera que hemos presentado, que sería muy interesante para la marca, pero primero tienes que ver cómo lo haces técnicamente y, además, ver cómo se puede ganar dinero con un modelo de este tipo. Todavía no estamos en el punto de tomar la decisión. También está el otro estudio de diseño, el Rocketman. Queremos ver las reacciones de la gente ante propuestas tan dispares. El primero se sale de lo normal, pero parece que sería bien aceptado; el segundo es más asumible.
Puede leer la entrevista completa en la revista DIRIGENTES del mes de enero