El Ministerio de Economía achaca la caída a la disminución de la industria transformadora y a la aportación negativa de los sectores de la construcción, el comercio mayorista y la agricultura.
En noviembre, la economía rusa registró una caída de las inversiones en el capital principal de un 1,9 % respecto del mes anterior.
Según las cifras oficiales, entre enero y noviembre el PIB del país se ha incrementado en un 0,6%. Las previsiones del Gobierno de Putin es que a final de año el PIB crecerá un 0,5%.
En la información facilitada por el Ministerio no hace ninguna referencia a las exportaciones, y por ende, a la caída del precio del petróleo, del cual depende la economía rusa. El sector representa un 16% del PIB y más de un tercio de los ingresos en moneda extranjera del total del país. Algunas estimaciones de economistas rusos calculan que a los precios actuales la economía rusa se desplomará un 4% anual.