El desempleo de los jóvenes menores de 25 años se incrementó en febrero en 5.029 personas, un 1,7% con respecto al mes anterior mientras el paro de 25 y más años bajó en 14.384 personas. En tasa interanual, el desempleo entre los menores de 25 años se redujo un 14% en 2017, mientras que la reducción del desempleo entre los mayores de 25 se quedó en el 2,2%. Desde 2013, el paro entre menores de 25 años ha caída un 37%, mientras que el de los mayores de 25 se ha reducido un 24%. Especial mención merece la diferencia de parados registrados que encontramos, dependiendo del grupo de edad, en ambos sexos. Mientras que en los menores de 25 años apenas hay 9.399 parados de diferencia entre el sexo masculino y femenino, entre el resto de edades, la brecha se abre hasta las 466.367 paradas más. La brecha en el segundo grupo se explica como una evolución, ya que en febrero de 2012 la diferencia entre hombres y mujeres en situación de desempleo era de apenas 61.000 desempleadas. En el grupo de parados menores de 25 años ha tenido lugar una evolución pero a la inversa. Mientras que en 2013 había menos de 30.000 mujeres desempleadas más, en la actualidad la cifra se ha dado la vuelta y hay más hombres parados. En términos generales, el desempleo masculino se situó en 1.646.954 en febrero, al bajar en 8.412 personas, un 0,51% y el femenino en 2.103.922, al reducirse en sólo 943 desempleados en relación al mes de enero. Si lo comparamos con febrero de 2016, el paro masculino baja en 244.519 personas, es decir, un 12,93% y el femenino se reduce en 157.591 un 6,97%.