Kelisto.es ha recopilado una serie de medidas que se pueden poner en práctica en los hogares con el fin de obtener un ahorro importante para la economía familiar y, a su vez, cuidar del medioambiente. Algunas de estas medidas se pueden realizar sin coste alguno, aunque otras requieren una planificación del gasto según las circunstancias particulares […]
Dirigentes Digital
| 11 mar 2015
Kelisto.es ha recopilado una serie de medidas que se pueden poner en práctica en los hogares con el fin de obtener un ahorro importante para la economía familiar y, a su vez, cuidar del medioambiente.
Algunas de estas medidas se pueden realizar sin coste alguno, aunque otras requieren una planificación del gasto según las circunstancias particulares de cada familia.
En total, permiten ahorrar al cabo del año una media de 300 euros, aunque pueden llegar hasta 1.675 euros dependiendo de la situación de partida.
En España la mayor parte de los productos petrolíferos que se consumen para producir energía son importados. Esto, unido a los escasos recursos autóctonos, provoca que la dependencia energética del país sea del 80%1, muy por encima de la media europea (54%), sólo superado por Irlanda, Italia, Portugal y Bélgica.
Para Hernán Martínez, responsable de energía de Kelisto.es, "con el precio de la energía tan elevado, las familias necesitan reducir su consumo para poder ahorrar y el único modo de hacerlo sin perder confort es apostar por medidas de eficiencia energética. Utilizar los recursos de forma eficiente ayuda a proteger el medioambiente y también nuestro bolsillo. Para lograrlo, se ofrecen subvenciones para la rehabilitación energética de edificios o se ponen en marcha los planes Renove de calderas de las comunidades autónomas. Como complemento a estas medidas, conviene que revisemos el contrato que tenemos con nuestra compañía eléctrica y lo comparemos con el resto de opciones del mercado, para evaluar si contamos con la oferta que más se ajusta a nuestro consumo y necesidades".
Medidas de ahorro energético que se pueden realizar en el hogar con una inversión baja o nula:
1. Aislar bien la vivienda: reparar y sellar huecos y grietas en los cajetines de las persianas, juntas, etc. Buena parte del esfuerzo energético para adecuar la casa a una temperatura confortable se pierde por un mal cerramiento de puertas y ventanas. La colocación de unos simples burletes en las juntas puede conseguir que se ahorren hasta 200 euros al año.
2. Instalar termostatos y temporizadores en los aparatos de calefacción. Programar la calefacción o el aire acondicionado para que se ponga en marcha un poco antes de que los habitantes lleguen a la vivienda y mantener la temperatura estable gracias a un termostato puede llevar a un ahorro de alrededor de un 10-12% del gasto en calefacción, aproximadamente unos 60 euros al año
3. Sustituir bombillas incandescentes por otras de bajo consumo o por lámparas LED. Con esta medida, el ahorro energético puede significar un ahorro de hasta 200 euros anuales, aunque suponga un desembolso inicial el cambio de bombillas. Además, este tipo de lámparas tiene una duración mucho mayor que las tradicionales.
4. No tapar las fuentes de calor con cortinas, muebles o elementos que impidan emitir el calor. Por el contrario, sí es recomendable usar cortinas y persianas para tapar posibles lugares de pérdida de calor, sobre todo por la noche. Una temperatura de 21º es suficiente para mantener un ambiente confortable, cada grado adicional incrementa un 7% el consumo, es decir, casi 30 euros anuales.
5. Ajustar la temperatura del refrigerador y usarlo eficientemente. Es importante no comprar un frigorífico más grande de lo necesario, colocarlo en un lugar fresco y regular su temperatura interior entre 3º y 7º (la del congelador entre -20º y -18º). Hay que mantener la parte trasera ventilada y sin polvo, además de eliminar la escarcha, ya que bastan 2 milímetros para aumentar un 10% el consumo de energía. Esto permitiría ahorrar unos 17 euros anuales.
6. Hacer un uso eficiente de los electrodomésticos. Se recomienda poner la lavadora o el lavavajillas cuando esté la carga completa y no dejar los electrodomésticos en modo de espera o standby si no se hace uso de ellos: es mejor apagarlos o desenchufarlos. El modo de espera aumenta el consumo de los electrodomésticos hasta un 7%, lo que equivale a unos 30 euros al año.
7. Reducir la temperatura al hacer la colada. Rara vez hace falta agua muy caliente: lavando la ropa a 40º en vez de a 60º se puede ahorrar hasta un 55% de energía. Igualmente, una correcta elección del programa de lavado proporcionará ahorro de energía, de agua y una mayor duración de las prendas. Esta medida supondrá, en total, un ahorro de 40 euros a final de año.
Otras medidas de más difícil valoración económica, pero igualmente recomendables son
1. Realizar un mantenimiento adecuado de los electrodomésticos y limpiarlos regularmente, lo que además alargará la vida de los aparatos.
2. No abrir las ventanas con la calefacción encendida: bastan 15 minutos para ventilar una habitación. Lo mejor es hacerlo en las horas del día en que la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior del hogar es la menor posible.
3. Ajustar el consumo de luz a la actividad que se realice: ver la televisión no precisa la misma iluminación que leer. Además, mantener las bombillas y pantallas limpias también ayudará a que se necesite menos cantidad de luces encendidas.
4. Utilizar ropa de abrigo, preferiblemente varias capas de ropa más fina. Si se combina esto con algo de actividad física, puede evitarse subir la temperatura de la calefacción.
Consejos para el ahorro de agua en el hogar:
Según un estudio de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), el coste medio del agua potable en las casas es de 1,59 euros cada mil litros, cantidad que puede parecer pequeña hasta que nos enfrentamos al derroche diario en un hogar
Algunas medidas para ahorrar en este concepto son:
1. Siempre es mejor ducharse que bañarse. Se necesitan 100 litros de agua para una ducha y 250 litros para un baño. Esto significa que ducharse supone un ahorro medio de 400 litros por día y hogar, lo que daría lugar a un ahorro de 174 euros anuales.
2. Cerrar el grifo al lavarse los dientes y/o afeitarse. Se pueden malgastar hasta 30 litros de agua por usuario y día. Un buen uso del agua podría permitir ahorrar 34 euros anuales en este concepto.
3. Reparar las posibles fugas. Un inodoro con una fuga puede gastar hasta 200.000 litros al año, lo que significa un despilfarro de 318 euros anuales. Igualmente un grifo que goteé puede suponer un desperdicio de 30 litros al día, lo que se traduciría en 17,5 euros anuales de gasto innecesario.
4. La colocación de aireadores en los grifos puede permitir un ahorro de entre un 40% y un 50% en el consumo de agua. Teniendo en cuenta que el consumo medio de agua por persona y día, según el INE, se establece en 140 litros, el ahorro de la mitad de esa cantidad en un hogar donde convivan dos personas supondría una media de 81 euros de ahorro al año.
Otras medidas de ahorro, para planificar a medio o largo plazo:
1. Instalar una caldera de condensación. Quizás sea cara su instalación pero es más eficiente que las convencionales y permitirá el ahorro de hasta más de 200 euros al año, con lo que la inversión se puede amortizar en muy poco tiempo.
2. Renovar los electrodomésticos: aquellos que tengan la etiqueta A+, A++ ó A+++, permitirán disfrutar de un mayor ahorro en la factura eléctrica, aunque en un principio signifiquen una mayor inversión. Por otro lado, los "planes Renove" que suelen convocar casi todas las Comunidades Autónomas, priman, precisamente, la compra de los aparatos más eficientes para sustituir los antiguos. Esta medida puede significar un ahorro en el consumo de hasta el 50%, alrededor de 100 euros al año.
3. Mejorar el aislamiento del edificio, sobre todo en lo que a ventanas aislantes y doble acristalamiento se refiere. Esta es una de las medidas definitivas a la hora de ahorrar en climatización en el hogar. Un buen aislamiento térmico permitirá un ahorro de energía de un 30%, hasta unos 200 euros al año, aproximadamente. Sin embargo, es una medida cara, ya que supone una obra en casa y una inversión económica importante. Periódicamente todos los Gobiernos Autonómicos suelen ofrecer ayudas para realizar este tipo de inversiones, a nivel de comunidades de vecinos, con lo que se podría cubrir una parte de los gastos.