En Madrid, los representantes de algunos de los principales inversores españoles en Francia se reunieron en la Residencia de Francia con el nuevo embajador, Yves Saint-Geours, el pasado jueves 24 de septiembre, para intercambiar experiencias, opiniones y solicitudes, que servirán para mejorar aún más su acogida en Francia y atraer más empresas. Francia es el […]
Dirigentes Digital
| 28 sep 2015
En Madrid, los representantes de algunos de los principales inversores españoles en Francia se reunieron en la Residencia de Francia con el nuevo embajador, Yves Saint-Geours, el pasado jueves 24 de septiembre, para intercambiar experiencias, opiniones y solicitudes, que servirán para mejorar aún más su acogida en Francia y atraer más empresas. Francia es el primer cliente de España y es un destino natural en la internacionalización de la economía española.
Los inversores españoles se encuentran en la novena posición global entre los principales inversores extranjeros en Francia y disponen de un stock de 11.700 millones de euros de inversiones directas en el país. Francia es el séptimo destino de las inversiones españolas y el tercero de la UE, detrás de Reino Unido y Holanda.
Entre los motivos que justifican el atractivo de Francia para los inversores españoles, se pueden destacar varios elementos:
– Francia es uno de los principales destinos internacionales de las inversiones, 20 000 empresas extranjeras en Francia dan empleo a 2 millones de personas.
– Una red de infraestructuras de alto nivel (1ª red de carreteras en Europa, 2ª red de líneas ferroviarias de alta velocidad, 2° aeropuerto europeo).
– Una gran apertura comercial y un «hub» para hacer negocios en el resto de Europa o en África.
– Una mano de obra productiva, dinámica y muy cualificada (6° puesto mundial en términos de productividad horaria), un coste laboral más competitivo que el de la industria alemana.
– Una demografía dinámica.
– Unos costes de implantación muy reducidos(menores que en Reino Unido, Estados Unidos o Alemania).
– Una economía innovadora (6° puesto mundial) con un dispositivo fiscal para la investigación que se halla entre los más atractivos del mundo.
– Una capital, París, que es un polo financiero internacional.
– Una calidad de vida reconocida.
Las autoridades de Francia, por otra parte, han emprendido importantes reformas para sostener la competitividad de la economía francesa:
– 40.000 millones de euros de reducción de las cargas tributarias y sociales hasta 2017.
– Simplificación administrativa para las empresas (1ª administración electrónica de Europa).
– Reforma de los mercados de bienes y servicios – Ley «consumo» en 2014 que intensifica la competencia, Ley «crecimiento y actividad» en 2015 que reforma las profesiones reguladas, aporta mayor fluidez al mercado inmobiliario y más competencia en materia de urbanismo comercial, facilita la movilidad de los asalariados, reforma los transportes, etc.
– Reforma del mercado laboral: diálogo social y flexibilidad.
– Apoyo fiscal a las inversiones y dispositivo especial para las inversiones en ciertos sectores orientados hacia el futuro.