“Los miembros de la Eurozona votarán mañana a favor de respaldar las recomendaciones de la Comisión Europea de manera unánime”, ha asegurado el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al término de la reunión del foro informal de ministros de la eurozona. Esto supone que, salvo sorpresa de última hora, este martes los socios respaldarán la […]
Dirigentes Digital
| 08 jul 2016
“Los miembros de la Eurozona votarán mañana a favor de respaldar las recomendaciones de la Comisión Europea de manera unánime”, ha asegurado el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al término de la reunión del foro informal de ministros de la eurozona. Esto supone que, salvo sorpresa de última hora, este martes los socios respaldarán la conclusión a la que llegó la Comisión Europea (CE) de que ni España ni Portugal tomaron “acciones decisivas” para cumplir con los compromisos que habían asumido con sus socios. La reunión ha servido para tomar el pulso a la cuestión y confirmar que no hay una mayoría de ministros que se oponen a esta conclusión -“este no es el caso, en absoluto”, en palabras de Dijsselbloem-, por lo que se activará el proceso automático para imponer una multa tanto a España como a Portugal. La noticia cae como un jarro de agua fría para ambos países. En el caso de Portugal, el propio ministro de Finanzas francés ha dicho que “Portugal no se merece verse penalizado por la Unión Europea por incumplir sus objetivos fiscales, al haber hecho un enorme esfuerzo por controlar sus finanzas públicas”, según Reuters. Michel Sapin, que no especificó su postura respecto a España, ha añadido que la Comisión Europea tenía derecho de iniciar el procedimiento pero que “Portugal no se merece que se le imponga una disciplina exagerada”. La Comisión Europea ha iniciado un proceso disciplinario formal contra Portugal y España la semana pasada por déficit excesivo en 2014 y 2015. De producirse, se trataría de una sanción histórica pues la UE nunca ha impuesto una multa presupuestaria y no está claro si esta vez se aplicará o si se tratará de una multa simbólica. La propia Francia se ha beneficiado en varias ocasiones de la indulgencia de la UE por desvíos de sus propias finanzas.