La falta de oferta impulsa el precio de la vivienda en Menorca

El ciclo expansivo de la economía unido a un entorno de tipos bajos ha impulsado el precio de la vivienda en España hasta registrar un crecimiento interanual del 7,2%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de una tendencia alcista que los expertos prevén que se mantenga de cara a los próximos ejercicios con notables diferencias entre comunidades. Y aunque la mirada siempre esté puesta en 2007, -año en que estalló la crisis inmobiliaria-, este mercado goza de gran dinamismo. En esta ocasión, la consultora inmobiliaria de alto standing Engel & Völkers ha puesto el foco en Menorca. A pesar de que esta isla, que cuenta con apenas 600 kilómetros cuadrados, se caracteriza por su tranquilidad, se ha convertido en uno de los destinos ‘de moda’ del archipiélago balear. Y en un sitio muy rentable para el mercado la vivienda de lujo: el precio de la vivienda se ha incrementado un 15% de los últimos dos años. La justificación a esta cifra hay que buscarla en la creciente demanda de segundas residencias unida a la escasa oferta disponible, dada la prohibición de nueva construcción en determinadas zonas como las rurales, donde solo se permite la rehabilitación de propiedades ya edificadas, tal y como señala el director general de Engel & Volkers Menorca, Gary Hobson, quien también crítica la disponibilidad de fincas costeras, dado que se encuentra “extremadamente limitada”. Las villas en zonas como Binibeca, Es Grau, Sa Mesquida y Alcaufar, así como las propiedades con vistas al mar, especialmente en el sudeste de la isla son las propiedades más reclamadas, según las estimaciones de la firma alemana, basadas en su perfil de cliente. En este caso, el precio puede superar los siete millones de euros. En cambio en Mahón y Ciudadella, que acaparan la mayor parte de visitantes y todavía dispone de potencial de desarrollo, los productos más solicitados son las casas adosadas cuyos precios oscilan entre los 350.000 euros y los 1,5 millones. Si bien el origen de procedencia se ha diversificado en los últimos años, el grueso de los clientes de esta inmobiliaria son de origen español y británico. Le siguen alemanes, franceses y suizos. El tipo de perfil también ha cambiado. Los directivos jubilados han cedido paso a ejecutivos más jóvenes con alto poder adquisitivo. De hecho, el 90% de los compradores de la compañía no recurre a financiación para adquirir una vivienda tanto para uso propio como para alquiler vacacional pensado en estancias cortas. Precisamente, éste es uno de los motivos que contemplan en la adquisición de la vivienda. Solo en 2017 el precio del arrendamiento de las casas de lujo se disparó un 51% hasta situar el coste de la la estancia semanal entre los 2.500 y los 6.000 euros. Y subiendo. Aunque no precisan cantidades, el análisis anticipa nuevos ascensos para las zonas más reclamadas.