La Reserva Federal ha seguido el guion previsto y ha dejado los tipos de interés en el rango objetivo del 0,25 y el 0,5% en la reunión de noviembre, a la espera que se celebre las elecciones presidenciales del próximo 8 de diciembre. En esta ocasión, dos miembros del FOMC han votado en contra […]
Dirigentes Digital
| 02 nov 2016
La Reserva Federal ha seguido el guion previsto y ha dejado los tipos de interés en el rango objetivo del 0,25 y el 0,5% en la reunión de noviembre, a la espera que se celebre las elecciones presidenciales del próximo 8 de diciembre. En esta ocasión, dos miembros del FOMC han votado en contra de la decisión, frente a los tres de la pasada reunión de septiembre. El mercado laboral ha seguido fortaleciéndose y el crecimiento de la actividad económica sigue con el modesto ritmo de crecimiento de la primera parte del año, ha informado el banco central en un comunicado. “La Fed asegura que el mercado de trabajo se mantiene sólido, pese a que la tasa de paro ha cambiado en los últimos meses, mientras el consumo ha aumentado moderadamente y la inversión en bienes de equipo se ha mantenido con una tenencia suave”, ha resaltado el organismo para incidir que la economía no crece al ritmo potencial. Por su parte, la inflación ha aumentado ligeramente desde principios de este año, pero todavía está por debajo del 2%, “por el impacto de los precios de la energía”, y añade que “las expectativas de inflación a largo plazo introduce pocos cambio”, ante las perspectivas de un alza. El consenso del mercado espera que la decisión de subir tipos tenga lugar durante la última reunión sobre política monetaria del año, que se celebrará los días 13 y 14 de diciembre. Pero la Fed sigue sin dar señales claras, después que a principio de año anunciara que se producirían cuatro subidas. “Para determinar el momento y el tamaño de los futuros ajustes en el rango objetivo de los tipos de interés, el Comité evaluará y analizará las condiciones económicas para alcanzar los objetivos de máximo empleo y el 2% de inflación. Esta evaluación tendrá en cuenta una amplia gama de información, incluidas las medidas de las condiciones del mercado de trabajo, indicadores de presiones de la inflación y las expectativas de inflación, y lecturas sobre la evolución financiera”, advierte. Los expertos lo tienen claro Así, Franck Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors, lo tiene claro: “Una vez superado el obstáculo de las elecciones en Estados Unidos, la Fed ya no será capaz de justificar lo injustificable” y subirá los tipos en diciembre. Coincide el Departamento de Análisis de Bankinter al apuntar: “La Fed dejará claro que mantiene su hoja de ruta de subida de tipos en diciembre”. Destacan estos expertos que en el tercer trimestre el PIB de Estados Unidos recuperó tasas de crecimiento interanuales superiores al 2%. Desde Amundi creen que, sin duda, la Fed “siente nostalgia por el periodo 2004-2006, cuando aumento los tipos en 17 ocasiones y creó el margen de maniobra que empleó en 2008 a raíz de la crisis financiera. Le será más difícil hacerlo esta vez”, alertan. Y apuntan a los emergentes y al propio ciclo de la economía estadounidense como principales motivos. Para estos expertos, el banco central es “incapaz de iniciar un verdadero ajuste de su política, y ni si quiera es seguro un incremento para finales de año”. En este sentido, Chris Williamson, economista jefe de Markit, afirmaba, al hilo del buen PMI manufacturero de octubre, que “la noticia de que la industria está saliendo de su recesión impulsará los argumentos de los ‘halcones’ del banco central”. Con todo, recordaba que “el débil ritmo de crecimiento subyacente en el tercer trimestre apoya también un mantenimiento de la política monetaria actual, es decir, no se debe dar por hecho una subida de tipos”.