Y ahora le toca al Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés). Aunque, como ya anticipó uno de sus asesores la semana pasada, el mensaje tras la reunión de esta semana podría ser lo más relevante. En definitiva, no más medidas por el momento; pero más que probables medidas adicionales en el futuro. […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Y ahora le toca al Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés). Aunque, como ya anticipó uno de sus asesores la semana pasada, el mensaje tras la reunión de esta semana podría ser lo más relevante. En definitiva, no más medidas por el momento; pero más que probables medidas adicionales en el futuro. Además, pidió más medidas fiscales y estructurales expansivas. Comenzando por un nuevo aplazamiento en las subidas previstas de impuestos. Veremos.
Más relevancia en mi opinión tendrá el FOMC, también durante la semana. La verdad es que las nuevas medidas monetarias desde el Banco Central Europeo (BCE) pueden ser vistas como un menor margen de maniobra de la Fed… ¿de verdad querría frustrar el buen tono del mercado tras la reunión del BCE?. No, probablemente no.
De hecho, ¿no se pedía más colaboración desde los bancos centrales tras el G20 en China? Pues sería un mal precedente que las divergencias entre los dos principales bancos centrales afloraran de una forma tan rotunda apenas unas semanas más tarde. Por otro lado, ya saben que se mantiene la máxima de que la Fed no quiere sorprender a los mercados. Salvo que las discusiones en el Consejo obliguen a algo diferente. Pero no creo que esto aflore en el Comunicado de la Reunión. Obviamente, doy por hecho (como la mayoría de los analistas) que la Fed no va a tocar los tipos de interés en marzo. ¿Y en junio? Al igual que para Japón, sólo podemos decir que lo iremos viendo. Los datos mandan.
Nosotros aún esperamos que la Fed "pueda" (¿he puesto el verbo adecuado?) subir los tipos de interés durante este ejercicio hasta en dos ocasiones. ¿Tres subidas de tipos quedan descartadas? Esta es la clave: no hay nada que pueda descartarse. Por ejemplo, la inesperada debilidad del dólar ante las últimas medidas expansivas en Japón y Europa entra dentro de los riesgos que señalaba la propia Fed en el pasado con respecto a la inflación. Y aquí se incluye también la resistencia mostrada por el crudo. ¿Podríamos en el futuro próximo enfrentarnos a indicios de inflación de salarios ante la fortaleza de los datos de empleo en Estados Unidos y el final de la deflación importada? De todo esto probablemente hablará el Consejo de la Fed durante su reunión de esta semana.
Los comentarios del Vicepresidente de la Fed siguen desconcertándonos. Fuera de lugar, dirían algunos. Pero, quizás, no tanto fuera de lugar como del momento. En enero, nos sorprendió al considerar que había más margen de subidas de tipos en el año que las tres subidas de tipos descontadas por la curva. De forma reciente, con el mercado ahora descontando apenas una subida de tipos, volvió a recordar que la resistencia de la economía volvía a poner sobre la mesa la posibilidad de seguir con la normalización de tipos iniciada en diciembre. El mercado le obvió. Como hizo con el propio Draghi en los primeros meses del año, tras la decepción de la falta de medidas importantes en la reunión de diciembre. Tres meses más tarde el BCE ha tenido que sobreactuar con nuevas decisiones expansivas para intentar recuperar la credibilidad perdida. Algo similar le podría ocurrir a la Fed… más adelante. Quizás, de esta forma, las tres subidas de tipos que Fisher consideraba limitadas en un futuro podrían ser las adecuadas. Pero el mercado ahora es mucho más tímido al considerarlas. Esto nos deja con un mayor riesgo de sorpresas negativas en las próximas reuniones. Aunque en la de marzo, estaremos más atentos a la Actas en quince días tras la reunión que a su Comunicado esta misma semana.
Por último, también reuniones del BOE, SNB y del Banco Central de Noruega. Sólo esperamos decisiones, un recorte de tipos, desde este último.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.