Los fiscales en la ciudad alemana de Düsseldorf han explicado que la policía estaba registrando la casa del copiloto en busca de pruebas. Asimismo, los responsables franceses y alemanes han señalado que no había indicios de que el accidente del martes en los Alpes franceses fuera un ataque terrorista. Sus conocidos describieron a Lubitz como […]
Dirigentes Digital
| 27 mar 2015
Los fiscales en la ciudad alemana de Düsseldorf han explicado que la policía estaba registrando la casa del copiloto en busca de pruebas. Asimismo, los responsables franceses y alemanes han señalado que no había indicios de que el accidente del martes en los Alpes franceses fuera un ataque terrorista. Sus conocidos describieron a Lubitz como un joven afable que no había dado ninguna señal de estar planeando un ataque.
Mientras la investigación continúa, la fiscalía ha señalado que Andreas Lubitz "ocultó" a su compañía aérea que estaba en tratamiento. Durante el registro al domicilio del joven se han descubierto documentos médicos que indican que Lubitz estaba en tratamiento y que tenía un parte de baja médica.
De acuerdo al fiscal de Marsella Brice Robin, Lubitz actuó "por razones que desconocemos ahora pero parece que tenía intención de destruir la aeronave". "Voluntariamente (…) permitió la pérdida de altitud del avión, algo que no tenía razón para hacer. No tenía (…) razón para impedir que el comandante volviera a entrar a la cabina. No tenía razón para negarse a responder al controlador aéreo que estaba alertándole sobre la pérdida de altitud", agregó Robin.
El capitán, que había salido de la cabina probablemente para usar el baño, trató de forzar su entrada. "Se pueden escuchar golpes para tratar de derribar la puerta", dijo Robin.
Nuevos protocolos
Los protocolos de seguridad se han visto sacudidos por el accidente de avión ocurrido en el vuelo de Germanwings que hacía la ruta entre Barcelona y Dusseldorf el pasado martes. Tras conocerse que la razón del accidente podría ser que el copiloto hubiera decidido estrellar el avión tras dejar al piloto fuera de la cabina. Ahora, las aerolíneas se han apresurado en cambiar sus normas para exigir que debe haber dos miembros de la tripulación en la cabina en todo momento, horas después de que los fiscales franceses informaran de las causas del accidente.
Estados Unidos ya exige que dos tripulantes estén en la cabina en todo momento, pero muchos otros países no lo hacen. Esto permite que los pilotos salgan, por ejemplo para usar el baño, siempre y cuando el otro piloto permanezca en los controles. Eso es precisamente lo que los fiscales franceses sospechan que ocurrió el martes en el vuelo de Germanwings. Ellos sostienen que Andreas Lubitz, de 27 años, cerró la puerta y no permitió el regreso del capitán a la cabina para fijar los controles con rumbo a una colisión con la montaña, matando a las 150 personas que viajaban a bordo.
Aerolíneas como Norwegian Air Shuttle, la británica easyJet, Air Canada y Air Berlin han asegurado a las pocas horas que habían aplicado el requisito de que dos miembros de la tripulación estén en la cabina en todo momento. Por su parte, Canadá dijo que impondría de inmediato la norma en todas sus aerolíneas. "Tenemos a muchos clientes preocupados", explicó este miércoles un portavoz de Air Berlin a la agencia Reuters.
Entre las aerolíneas que ya cumplen con esta norma se encuentra, por ejemplo, Ryanair. Desde la compañía se apresuraron a calmar a sus clientes explicándolo. Mientras que en el otro extremo se encuentra Lufthansa, matriz de Germanwings, cuyo consejero delegado, Carsten Spohr, dijo que creía que era innecesario cambiar sus protocolos.
"No veo la necesidad de cambiar nuestros procedimientos", dijo Spohr a periodistas según recoge Reuters. "Fue un caso extraordinario. Pero lo estudiaremos con varios expertos en Lufthansa y con las autoridades. Nosotros no deberíamos perdernos en medidas de corto plazo", agregó.