Las autoridades europeas y chinas han conseguido contener, de momento, los dos principales focos de incertidumbre que lastraban a los mercados y volvían a poner en duda la fortaleza de la recuperación. Al mismo tiempo, los recientes comentarios de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, confiada en la evolución de la economía […]
Dirigentes Digital
| 21 jul 2015
Las autoridades europeas y chinas han conseguido contener, de momento, los dos principales focos de incertidumbre que lastraban a los mercados y volvían a poner en duda la fortaleza de la recuperación. Al mismo tiempo, los recientes comentarios de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, confiada en la evolución de la economía estadounidense y afirmando claramente que el precio del dinero podría aumentar, por primera vez desde 2006, en algún momento "antes de finales de año".
"Aparcados" los dos primeros riesgos y con la subida de tipos cada vez más cerca, el dólar ha vuelto a escalar posiciones. Las previsiones de Capital Economics apuntan a que esta fortaleza "continuará durante el próximo años y medio, ante la divergencia de políticas monetarias entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales".
En concreto, prevén un dólar por euro para finales de 2016, 1,4 por libra esterlina y 140 yenes por dólar. Hasta 2017 no esperan cierta recuperación en la moneda única (a 1,10 dólares) y la divisa británica (a 1,50 dólares), "una vez que el grueso del ajuste monetario estadounidense se haya llevado a cabo".
La paridad de euro y dólar es también la "apuesta" de los analistas técnicos de Citi. Así, como soporte señalan a los mínimos del pasado diez de marzo, los 1,0693 dólares. "Pero el objetivo en niveles de 1,05 y paridad", concluyen. Por su parte, desde Bankinter auguran "lateralidad" para la semana (con un rango estimado entre los 1,081 y los 1,110), aunque para el tercer trimestre prevén un "euro en el entorno de 1,10 (puntualmente errático en función de las noticias de corto plazo)".
Admite Capital Economics que el dólar ha repuntado mucho desde el año pasado, a medida que los tipos de interés de corto plazo de Estados Unidos y sus socios comerciales se han ido distanciando. De hecho, la firma no se sorprendería si "el BCE amplía su programa de compras de activos (QE), que actualmente debería terminar en septiembre de 2016; mientras que el Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés) podría hacer lo propio tan pronto como en octubre".
Por otra parte, estos expertos están "menos convencidos de que los futuros acontecimientos en Grecia tengan un gran efecto sobre el euro, a pesar de que pensamos que el Grexit sigue siendo más probable que no". La reciente escalada de las tensiones ha tenido poco efecto en la moneda y el euro ha caído poco desde el acuerdo, "en línea con la idea de que la Zona Euro y su divisa sería más fuerte sin su miembro más débil".
Commodities… el "daño colateral" o algo más…
El oro ha retrocedido a mínimos de cinco años mientras el West Texas vuelve a pelear por los 50 dólares el barril (y el Brent por los 55), mientras el pesimismo se extiende entre las materias primas ante la fortaleza del dólar y los últimos recelos en torno a China.
Al mismo tiempo, indica Norbert Ruecker, estratega jefe de divisas de materias primas de Julius Baer, "los hedge funds y otros inversores ha acumulado posiciones cortas que se han añadido al momentum vendedor. Con los precios cayendo hacia nuevos mínimos, la presión a la baja probablemente se mantenga, aunque los fundamentales no apoyan esta tendencia".
Con todo, mantienen su posicionamiento neutral en esta clase de activos: "Creemos que el coste deflacionario estructural derivado del debilitamiento del super ciclo de las materias primas las mantendrá en caída durante más tiempo".