Reconocen que los últimos datos macro han mostrado "pocas señales de un importante impacto del Brexit" en la región. Es más, apuntan a un crecimiento sin cambios para el tercer trimestre, "o tal vez a apenas cierta desaceleración". Como resultado de ello, las expectativas del mercado de una ampliación del programa de compra de activos […]
Dirigentes Digital
| 13 sep 2016
Reconocen que los últimos datos macro han mostrado "pocas señales de un importante impacto del Brexit" en la región. Es más, apuntan a un crecimiento sin cambios para el tercer trimestre, "o tal vez a apenas cierta desaceleración".
Como resultado de ello, las expectativas del mercado de una ampliación del programa de compra de activos (QE) del Banco Central Europeo (BCE) este mes se redujeron a la mínima expresión según se acercaba el encuentro, como finalmente se cumplió.
Sin embargo, la firma sigue creyendo que "hará falta flexibilización adicional en poco tiempo". La inflación, apuntan, tal y como reconoció el propio presidente, Mario Draghi, "sigue siendo una fuente continúa de preocupación".
El BCE apenas espera que alcance el 1,5% en 2018 y estos analistas "sospechan que la subyacente será aún más débil". En cualquier caso, "el tiempo se le acaba para ver ‘un ajuste sostenido en su trayectoria consecuente con el objetivo’ del 2%, lo que le permitiría poner fin al QE tal y como se ha previsto en marzo de 2017".
Por ello, consideran que "el BCE extenderá sus compras de activos más allá de esta fecha, probablemente en seis meses (septiembre) en su reunión de diciembre". Misma fecha, apuntan, en la que la Fed subirá los tipos. "Esto probablemente presione al euro a la baja", aunque el efecto inmediato será bastante pequeño.
Así, estiman que el euro cierre 2016 en los 1,10 dólares. "Dicho esto, cualquier estímulo adicional por su parte tendrá un efecto mayor en el tipo de cambio y son multitud los factores que pueden debilitar a las economías de la Zona Euro (petróleo, banca…), obligando al BCE a aumentar el ritmo de compras en 2017. Año en el que esperamos que la Fed incremente el precio del dinero más agresivamente de lo que se prevé. Por eso, pensamos que la moneda única caerá aún más el próximo ejercicio".