Los mercados emergentes siempre se encuentran en la palestra. Máxime cuando las rentabilidades se mantienen en niveles bastante bajos en la mayoría de la clase activos. Por eso, el equipo de analistas de Deutsche Bank ha desarrollado un informe en el que explica dónde se encuentran en estos momentos las fortalezas dentro de estas economías. […]
Dirigentes Digital
| 15 sep 2017
Los mercados emergentes siempre se encuentran en la palestra. Máxime cuando las rentabilidades se mantienen en niveles bastante bajos en la mayoría de la clase activos. Por eso, el equipo de analistas de Deutsche Bank ha desarrollado un informe en el que explica dónde se encuentran en estos momentos las fortalezas dentro de estas economías. La entidad germana explica que, en cuanto a los resultados globales, los mercados asiáticos de Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán están cerca de la parte alta de la tabla del cuadro de indicadores de desempeño estructural. “Es sorprendente cómo estas economías obtienen un alto rendimiento en casi todas las categorías, subrayando el punto para las economías que aspiran a alcanzar altos niveles de prosperidad, que necesitan reformas integrales y abiertas en contraposición a esfuerzos fragmentados”, analizan. En el otro extremo del espectro, Venezuela, Argentina, Brasil y Ucrania siguen siendo los países de menor rango. “Estas economías se caracterizan por la mala calidad de las instituciones, los débiles mercados financieros y de bienes y el alto nivel de intervención estatal en la economía”, comentan desde Deutsche Bank, disuadiendo de la inversión en estas regiones por su momento actual. Las perspectivas estructurales en Europa Central se han desviado – Polonia ha mejorado considerablemente en casi todas las dimensiones estructurales, mientras que la posición de Hungría se ha deteriorado debido a la disminución de la calidad institucional y el desarrollo de los mercados financieros. “En otros lugares, Colombia, Filipinas y Perú han experimentado mejoras estructurales significativas, mientras que Corea se ha deteriorado (pero desde un punto de partida muy alto), junto con Venezuela y Argentina (desde un punto de partida bajo)”, añaden. Si bien hay una preocupación considerable por los problemas de deuda de China (recordemos que muchos expertos hablan de que podría estar ante una burbuja inmobiliaria como la que atizó hace unos años a occidente) y la sostenibilidad de su reciente impulso de crecimiento, estos expertos se toman su capacidad de mejora constante en la fuerza estructural. “Aunque aún queda mucho por hacer, ha habido una mejora alentadora en su educación, infraestructuras, mercados financieros, así como mercados de bienes y trabajo”, afirman. Sin embargo, algunos deslizamientos en la apertura económica y la intervención estatal son motivo de preocupación para estos analistas. En términos de regiones, Asia sigue siendo la más avanzado en calidad estructural y América Latina se encontraría en el punto opuesto, tal y como describe este informe. De esta manera, EMEA está en el medio del pelotón, aunque pone de manifiesto diferentes divergencias: República Checa, Israel y Polonia ocupan un lugar mucho más favorable que Rusia, Rumania, Turquía y Sudáfrica.