La generación de ideas como forma de invertir

A lo largo de la historia han surgido multitud de ideas que hacen a los inversores apostar por determinados valores en base a la proyección a futuro. Temáticas que se han hecho fuertes con el paso de los tiempos, como por ejemplo fue en su momento el auge de internet o la disrupción en la extracción de agua. El paso del tiempo ha abierto múltiples posibilidades y que han otorgado rentabilidades cuantiosas. Tal y como explican los expertos de Capital Group, los inversores solían pensar que las multinacionales son empresas de gran tamaño que pertenecen al sector de las materias primas o de la industria pesada, pero “están apareciendo muchos tipos de empresas globales”. La economía del conocimiento, o comercio digital, está cobrando impulso, y está dando paso a una nueva generación de empresas globales basadas en la generación de “ideas”, como es el caso de Amazon o Alphabet, empresa matriz de Google. Se trata de empresas “creativas, dinámicas y bien conectadas, que utilizan la tecnología en su propio beneficio”. En definitiva, lo que tenemos ante nosotros es que la revolución de internet ha acabado con las fronteras reales, lo que ha generado “cambios en el modo en el que las empresas se organizan y los productos se consumen”. Estos expertos sostienen que se puede acceder “a los productos con rapidez y los costes de distribución son reducidos; el mecanismo de distribución es el teléfono o las tablets”.

Por tanto, siguiendo esa línea, no sería de extrañar que la composición de las empresas más valiosas del mundo por capitalización de mercado haya cambiado de forma espectacular desde 2007. Los índices ya no están dominados por grandes empresas de los sectores del petróleo, las finanzas y la industria, sino “por empresas relacionadas con la tecnología”. Y lo más relevante de todo es que todo apunta a que esa tendencia seguirá y se prolongará en el tiempo.