"Apostamos por una hamburguesa ‘gourmet‘, y para ello cuidamos la calidad: pan de mollete, en lugar de brioche; carne 100% de la sierra de Guadarrama y hortalizas frescas. Todo ello vigilando que sea apto para los celiacos", describe su concepto de negocio otro de sus socios, Alberto Martín, director gerente de Tate’s, quien delante de […]
Dirigentes Digital
| 03 ago 2015
"Apostamos por una hamburguesa ‘gourmet‘, y para ello cuidamos la calidad: pan de mollete, en lugar de brioche; carne 100% de la sierra de Guadarrama y hortalizas frescas. Todo ello vigilando que sea apto para los celiacos", describe su concepto de negocio otro de sus socios, Alberto Martín, director gerente de Tate’s, quien delante de sus cuatro socios explica que los primeros restaurantes de la cadena llevaban funcionando desde 2009 cuando ellos se hicieron con el negocio, cuya gestión era mejorable. "Existían numerosos detalles operativos que podían profesionalizarse".
En los dos años que lleva de propietario este grupo inversor se ha rediseñado la imagen de los locales, modernizándola y creando un ambiente cálido y acogedor para un cliente de tipo familiar. También se han mejorado ciertos protocolos de actuación como el control de mercancías y la relación comercial con los proveedores. Por último, se ha llevado a cabo la necesaria adaptación del concepto a las nuevas tecnologías. "Estamos especialmente orgullosos de los circuitos de Fórmula 1 retroiluminados de las paredes y de la carretera pintada en el techo. Pero no deja de ser el envoltorio: lo importante es que nuestra hamburguesa está un 20% por debajo del precio de nuestros competidores, y desde 7’90 euros ponemos a disposición de nuestros clientes 200 gramos de carne deliciosa y los mejores complementos".
Para los hermanos Alberto y Raúl Martín, y sus socios, este aparente auge de la hamburguesa se lleva produciendo desde los últimos siete años, "y va a dejar ‘víctimas’ en forma de cierres. Puedes cobrar 20 euros por una hamburguesa, pero la gente se va a cansar de tanto gato por liebre. Y los que seamos capaces ce mantener la esencia seremos los que sobrevivamos. Nuestra ternera blanca tiene un porcentaje de grasa mucho menor al de la carne que emplean las grandes cadenas estadounidenses, por lo que ni produce pesadez, ni acaba cansando; de forma que puedes repetir todas las semanas".
¿Por qué entonces quién desee introducirse en el mundo de la restauración a base de hamburguesas ha de hacerlo en franquicia? Según los hermanos Martín hay algunos conceptos de negocio bien desarrollados, "pero mientras que los demás tienen al franquiciado como cliente, nosotros le tenemos como socio y trabajamos en equipo. Y le facilitamos la tarea diaria de forma que sólo tenga que estar pendiente de sus comensales. Nuestra gestión centralizada hace que el franquiciado reciba una única factura mensual con consumos, albaranes, etcétera, y con la comodidad de que con una sola transferencia bancaria haga frente a todos los pagos, pues dispone de un único interlocutor en lugar de una veintena". Otras ventajas de Tate’s resaltadas por sus actuales propietarios son el bajo margen que aplican al producto, merced a las homologaciones con proveedores, los ‘rappeles‘ suscritos y el gran acuerdo de distribución que mantienen con DBC Alcobendas, lo que les permite economías de escala en compras, almacenamientos, selección de proveedores…todo lo cual son ahorros repercutidos al cliente. Esta empresa alcobendense dispone de 1.200 metros cuadrados de naves con cámaras de frío industrial.
Tate’s busca dos posibles perfiles de franquiciado, el mero inversor que si no va a estar al frente del negocio ha de contratar a un gerente y el que busca un autoempleo, que es el preferido por los responsables de la cadena, que exige locales con salida de humos y con un mínimo de 120- 130 metros cuadrados, y un máximo de hasta 250 metros cuadrados. Para el primero de los locales la plantilla varia entre 6 y 8 personas (3 ó 4 en sala y 3 ó 4 en cocina).
La inversión precisa para la puesta en marcha de una hamburguesería Tate’s es de no menos de 110.000-120.000 euros, comenzando por un canon de entrada de 18.000 euros, a los que es preciso añadir maquinaria por valor de 25.000 euros (eso sí, en ‘renting‘), otros 20.000 en mobiliario y decoración, y en torno a los 30.000 euros de obras de remodelación del local, dependiendo de su estado previo. "En realidad, sólo es preciso desembolsar entre 45.000 y 50.000 euros, pues además del ‘renting‘, tenemos acuerdos con entidades financieras para facilitar líneas de crédito y existe también la financiación con proveedores, a cambio de garantizar determinados niveles de consumo". Según los responsables de la cadena esta inversión podría estar amortizada al concluir el segundo año de actividad, merced a facturaciones medias de 30.000-35.000 euros al mes y beneficios brutos de entre 65.000 y 72.000 euros al año. "Datos reales, de nuestros restaurantes en marcha. No sacados de una hoja de Excel teórica".
A día de hoy, Tate’s cuenta con seis hamburgueserías abiertas al público, todas ellas en la Comunidad de Madrid. Tres de ellas son propias (San Sebastián de los Reyes y las calles de Alonso Cano y Hermosilla, de la capital) y otras tres franquiciadas (Las Tablas, Montecarmelo y la calle de Pradillo), a las que en breve van a unirse cinco restaurantes más, que están en obras o a punto de comenzarlas: Tres Cantos, Pozuelo, Alcobendas y la calle de Alcalde Sáinz de Baranda y el paseo de la Castellana. "Nuestros planes de expansión contemplan acabar el año con 15 unidades operativas, para inaugurar otras tantas en 2016", comenta Alberto Martín, quien explica que, fuera de la CCAA de Madrid el crecimiento de su cadena será mediante acuerdos de franquicia maestra; esto es, para provincias enteras o territorios concretos. En este sentido, Valencia ya está firmada y Galicia está en plenas negociaciones. La idea es hacer lo mismo en Cataluña y Andalucía, esta última dividida en dos partes. "Por supuesto, estos franquiciados maestros gozan de un área geográfica de exclusividad y de un periodo de tiempo razonable para cumplir sus expectativas económicas, pero también tienen una serie de compromisos en lo que a aperturas se refiere".