Hoy hablamos de la historia de la joyería San Eduardo que comienza en 1982 cuando la Marquesa de San Eduardo fundó el primer espacio. Miguel Mas, hijo de la Marquesa, ha tomado las riendas del negocio familiar. "Para nosotros es fundamental que, compres o no compres, te vayas con una buena experiencia", contaba Miguel. Desde […]
Dirigentes Digital
| 09 oct 2015
Hoy hablamos de la historia de la joyería San Eduardo que comienza en 1982 cuando la Marquesa de San Eduardo fundó el primer espacio. Miguel Mas, hijo de la Marquesa, ha tomado las riendas del negocio familiar.
"Para nosotros es fundamental que, compres o no compres, te vayas con una buena experiencia", contaba Miguel. Desde hace 17 años Miguel trabaja codo con codo con la gemóloga Ariel Giannoli.
Ariel es el lazo de unión entre la casa y los talleres de joyerías de España e Italia. Los dos se encargan de traer a Madrid las últimas tendencias, las joyas más innovadoras y las piedras atípicas dotadas de una belleza diferente, como tanzanitas grandes o zafiros fancy.
Así, San Eduardo Joyeros se adelanta a las tendencias creándolas. Tiene una línea High and Chic y otra Starling, en plata y para todo tipo de públicos.
Su colección de joyas más actuales "cuenta con una gran acogida por parte del público más atrevido y está al alcance de todo el mundo que quiera regalar un detalle especial", subraya Mas.
Regalar joyas
Sortijas de oro amarillo con coral, esmeraldas y diamantes, que se complementa con un collar y una pulsera de la misma línea; los pendientes de oro blanco con diamantes y esmeraldas; o la sortija de oro blanco con diamantes y tanzanita son algunas de las propuestas. Para las personalidades más sobrias, el regalo podría ser una pulsera con diamantes negros, de oro blanco con diamantes o de oro con brillantes.