La incertidumbre política está intrínsecamente ligada al crecimiento potencial de los países, según demuestra el último estudio elaborado por Lucia Quaglietti, del Banco de Inglaterra (BOE). La entidad ha desarrollado un modelo probabilístico con el que calcula que esta variable sustrajo hasta un 0,5% anual del PIB de la zona euro entre el tercer trimestre […]
Dirigentes Digital
| 22 feb 2017
La incertidumbre política está intrínsecamente ligada al crecimiento potencial de los países, según demuestra el último estudio elaborado por Lucia Quaglietti, del Banco de Inglaterra (BOE). La entidad ha desarrollado un modelo probabilístico con el que calcula que esta variable sustrajo hasta un 0,5% anual del PIB de la zona euro entre el tercer trimestre de 2008 y el de 2011, un total de dos puntos porcentuales. Los shocks de incertidumbre (también llamados second moment shocks)están definidos como "cambios en el tamaño de la distribución de probabilidad de los recursos macroeconómicos en un tiempo cercano". Dichas variaciones son inobservables por si mismas, por lo que se ha desarrollado un modelo con variables exógenas como la volatilidad de los mercados financieros y de los tipos de interés, la dispersión en las previsiones de crecimiento o de beneficios empresariales o las encuestas sobre hogares. El análisis refleja que cualquier incremento en la incertidumbre puede tener un impacto material negativo sobre la actividad de la euro zona. Los indicadores de incertidumbre, fundamentalmente la política, volvieron a crecer entre mediados de 2015 y 2016, tras las numerosas citas electorales y los inesperados resultados. El referéndum en Reino Unido y la elección del republicano Donald Trump como presidente de Estados Unidos fueron los acontecimientos más importantes, ya que el informe observa que existe un alto grado de "interconexión" entre los factores globales y el crecimiento económico. En este sentido, la autora observa que los gobiernos y las instituciones comunitarias deberían controlar de cerca estas variables de cara a las importantes citas electorales de este año (Francia, Alemania y Holanda) y a sus posibles efectos sobre la actividad comunitaria.