Entre todos los interrogantes que han surgido desde que Trump fuera elegido como nuevo presidente de Estados Unidos, hay uno que resuena muy alto: ¿Qué le deparará a Silicon Valley? La mayoría de dirigentes del sector demostraron durante la campaña presidencial su total oposición al candidato republicano y a sus ideas. Medios como TechCrunch, ya han […]
Dirigentes Digital
| 10 nov 2016
Entre todos los interrogantes que han surgido desde que Trump fuera elegido como nuevo presidente de Estados Unidos, hay uno que resuena muy alto: ¿Qué le deparará a Silicon Valley? La mayoría de dirigentes del sector demostraron durante la campaña presidencial su total oposición al candidato republicano y a sus ideas. Medios como TechCrunch, ya han dado por hecho que no correrán buenos tiempos para estas importantes compañías, ya que la futura Administración Trump tiene la intención de hacerles seguir su particular visión de los negocios. La sorprendente victoria de Trump ha inspirado una ola de desesperación y ansiedad en Silicon Valley. “Esto se siente como el peor que me ha pasado en la vida” ha declarado Sam Altman, presidente de la incubadora Y Combinator, en la red social Twitter. “¿Es esto lo que se siente cuando la gente se dio cuenta de Hitler en realidad podría tomar el poder? ” tuiteo el cofundador de Tweeted, Mark Pincus. Shervin Pishevar, el cofundador de Hyperloop One, ha llegado a sugerir una independencia de California. Lo cierto es que su elección deja a la industria tecnológica en una posición difícil. Aunque muchos dirigentes han intentado mostrar su cara más conciliadora en las últimas horas, muchos afirman que no hay lugar para la esperanza. Sobre todo, teniendo en cuenta que Trump fue claro en su campaña: quiere que las empresas y sobre todo los fabricantes (tecnológicos) desarrollen y hagan más productos dentro de las fronteras de Estados Unidos, o de lo contrario les asfixiará con impuestos. Estas palabras hicieron especial daño a ‘tech’ como Apple o Microsoft, acostumbradas a importar piezas y productos completos. Estas compañías también llevan años importando talento extranjero. La cifra de ‘cerebros’ no estadounidenses que trabajan en Silicon Valley es muy alta, por lo que las principales compañías del sector han apoyado las diferentes campañas a favor de la inmigración, y han promovido el crecimiento del programa de visas H-1B, que son otorgadas a personas con talento que desean integrar a su equipo tecnológico, mientras que logran avanzar en sus temas migratorios, pero Trump amenazó públicamente con destruir ese programa. Por lo tanto las ideas del nuevo líder estadounidense van enfocadas hacia un camino totalmente opuesto. El consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg cuestionó en público las opiniones de Trump sobre la inmigración en la conferencia de desarrolladores de la compañía en abril. Aunque nunca llegó a nombrarlo, la enemistad entre ambos es de dominio publico, sobre todo cuando el multimillonario acusó a Zuckerberg de apoyar vehementemente a su rival, Hillary Clinton. El problema del portal de Zuckerberg, Facebook, así como de Twitter, es que ahora deben enfrentarse a millones de críticas por su defectuosa función como filtro de noticias inciertas. En un comunicado, un portavoz de Facebook tuvo que explicar que el portal solo ha sido una de las muchas maneras que la gente tiene de acceder a la información, conectar con sus líderes y compartir sus puntos de vista. De esta manera, la compañía se ha desmarcado de las informaciones falsas y calumnias contra Clinton que hayan podido comentarse en su red social en los últimos meses. Zuckerberg ha asegurado en un comunicado que “trabajará más duro” por un mundo mejor ahora que Trump es el presidente de Estados Unidos. “Abrazando a Max (su hijo), pensé en todo el trabajo que tenemos por delante para crear el mundo que queremos para nuestros hijos”, se puede leer en su publicación”. “Felicitamos al presidente electo, y esperamos poder trabajar con todos los elegidos ayer. Nuestro compromiso con nuestra misión y valores son firmes, y en particular el fomento de una cultura diversa e inclusiva”, escribía Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft, de origen indio, en Linkedin ayer. Setev Caso, consejero delegado de AOL tuiteó: “Estoy sorprendido y decepcionado. Pero ahora que el pueblo ha hablado, debemos aceptar el resultado y trabajar juntos para sacar al país adelante”. Bob Greifeld, consejero delegado del Nasdaq también se ha pronunciado al respecto de la elección de los estadounidenses. “Trump fue elegido como presidente, no como dictador”, ha explicado. La difícil posición de las ‘tech’ extranjeras Además de provocar una auténtica revolución entre las empresas estadounidenses, las compañías extranjeras que operan dentro del país están en una situación aún peor. El claro ejemplo de Alibaba. La compañía de Internet china tiene mucho que perder y poco que ganar de la mano de Trump. En la campaña electoral, Trump se comprometió a poner ‘patas arriba’ el comercio mundial, diciendo que China está matando al país en la política comercial y la propuesta de poner aranceles a los productos chinos de hasta un 45%. Si se termina implementando, los planes del gigante de comercio electrónico chino Alibaba de continuar con su crecimiento en Estados Unidos fracasarán. “Teniendo en cuenta los riesgos directos e indirectos, la elección probablemente tiene mayor impacto en Alibaba que en cualquier otro negocio en Internet chino”, dijo Gil Luria, analista de Wedbush Securities.