La inflación en la zona euro continuó por segundo mes consecutivo a la baja, alcanzando su mínimo anual tras situarse en el 1,3% durante junio, según los datos publicados por Eurostat. Los precios descendieron una décima respecto a mayo, al igual que en el resto de la Unión Europea, donde la media se redujo del […]
Dirigentes Digital
| 17 jul 2017
La inflación en la zona euro continuó por segundo mes consecutivo a la baja, alcanzando su mínimo anual tras situarse en el 1,3% durante junio, según los datos publicados por Eurostat. Los precios descendieron una décima respecto a mayo, al igual que en el resto de la Unión Europea, donde la media se redujo del 1,6% al 1,4%. La caída vino motivada por la bajada en los precios de las telecomunicaciones (-0,1%), protección social (-0,04%) y el grupo pan y cereales (-0,03%). Por el lado de las subidas, crecieron los precios de los servicios de alojamiento (0,08%), los paquetes vacacionales (0,06%) y el tabaco (0,04%). Las principales subidas en la UE-28% se registraron en Lituania (3,5% interanual), Estonia y Letonia (3,1%). En el otro extremo, Irlanda lideró las caídas con una tasa negativa del 0,6%, seguida de los modestos avances en Dinamarca (0,4%) y Rumanía (0,7%). Dentro de la Eurozona, Francia fue el estado que más lastró el índice, con un leve repunte del 0,8%, seguida de otros países cercanos como Grecia (0,9%), Portugal (1%) e Italia (1,2%). La inflación en España se mantuvo por encima de la media de la zona euro, con una tasa de avance del 1,6% en junio. La inflación subyacente (se eliminan los factores más volátiles como energía y alimentos) se situó en el 1,1%. Los últimos datos sobre la moderación de los precios en la Eurozona hacen prever que la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de anunciar una retirada de los estímulos monetarios se retrase como mínimo hasta septiembre, según los analistas de Bloomberg. El organismo presidido por Mario Draghi tiene este juves otra reunión de su comité en Frankfurt, aunque no se prevé ningún anuncio de calado. El BCE mantiene los tipos por debajo del 0% y el programa de compra de activos en los 60.000 millones mensuales (sobre todo deuda soberana), tras reducir esta cuantía el pasado mes de marzo desde los 80.000 millones.