La riqueza financiera bruta de los hogares creció un 2% en 2016, junto a una caída del la tasa de ahorro de 0,4 puntos y el consecuente aumento de la adquisición neta de activos hasta el 5% de su renta bruta disponible (RBD), según los últimos datos publicados por el Banco de España (BdE). El […]
Dirigentes Digital
| 06 jun 2017
La riqueza financiera bruta de los hogares creció un 2% en 2016, junto a una caída del la tasa de ahorro de 0,4 puntos y el consecuente aumento de la adquisición neta de activos hasta el 5% de su renta bruta disponible (RBD), según los últimos datos publicados por el Banco de España (BdE). El despertar del apetito inversor de las familias españolas ha venido acompañado de una reducción significativa en sus niveles de deuda: las obligaciones bancarias pasaron a representar el 102% de su RBD, hasta un 4% menos que en 2015 y un 33% menos que a mediados de 2008. El desapalancamiento de los hogares tiene además un componente de confianza en las buenas perspectivas de la economía española, aunque la selección de su cartera todavía muestra una importante aversión al riesgo. ¿A qué tienen miedo las familias españolas? A la volatilidad de la renta variable y a la insuficiencia del sistema de pensiones. La mayor parte de la inversión en activos financieros se destinó a fondos de inversión, depósitos y seguros y planes de pensiones. Los recursos destinados a los primeros se incrementaron en una cuantía equivalente al 2,4% de su RBD, los depósitos lo hicieron en un 2,6% y los ahorros destinados a instrumentos de previsión social en un 1,9%. En el otro extremo, las familias redujeron por cuarto año consecutivo su cartera de acciones y otras participaciones en un 0,7%, al igual que sus tenencias en efectivo, que volvieron a disminuir un 0,8% sobre su renta disponible. Esta tendencia supone “una mayor diversificación por instrumentos que la de 2015”, sostiene en su informe el organismo supervisor. Este cambio en el perfil de la inversión se tradujo en una recomposición del peso relativo de sus activos en cartera: crecen significativamente las reservas de seguros (17% del total, +0,8%), los fondos de inversión (13%, +0,5%) y los depósitos (38%, +0,5%), mientras que caen con fuerza las acciones y otros valores variables (25%, -1,4%).