Los flujos de inversión en la Unión Europea volvieron a situarse en el 19,7% del PIB, tras tres años consecutivos en mínimos, según los últimos datos de Eurostat. En concreto, el volumen total se situó cerca de los 3.000 millones de euros, con una fuerte orientación hacia el sector de la construcción (40%) y de […]
Dirigentes Digital
| 11 may 2017
Los flujos de inversión en la Unión Europea volvieron a situarse en el 19,7% del PIB, tras tres años consecutivos en mínimos, según los últimos datos de Eurostat. En concreto, el volumen total se situó cerca de los 3.000 millones de euros, con una fuerte orientación hacia el sector de la construcción (40%) y de la propiedad intelectual (30%). Por estados miembros, Irlanda concentró la mayor parte de los flujos (29,3%), seguida por la República Checa (24,6%), Suecia (24,2%), Malta (23,4%) y Bélgica (23%). En sentido contrario, Grecia fue el país que menos inversión recibió en relación a su PIB (11,4%), seguida de Portugal (14,8%). Llama la atención que dos de las principales economías, Reino Unido e Italia, entraran en el grupo de los países menos atractivos en términos de capital, con volúmenes del 16,7% y del 17%, respectivamente. La incertidumbre tras el ‘Brexit y la necesidad de reestructurar el sistema financiera italiano son los principales motivos que explican esta tendencia. España se situó ligeramente por encima de la media comunitaria, con una inversión equivalente al 19,9% del PIB, y por delante de países como Holanda o Luxemburgo. La media de los flujos en la Eurozona se situó en el 20,1% al cierre del ejercicio.