Trece años después de llegar al poder en 2002, el partido islamista de Justicia y Desarrollo (AKP) ha perdido finalmente su mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias celebradas hoy en Turquía. El AKP sigue siendo el partido más fuerte del país, pero ya no cuenta con el poder absoluto de los últimos años cuando disponía casi del 60 […]
Dirigentes Digital
| 08 jun 2015
Trece años después de llegar al poder en 2002, el partido islamista de Justicia y Desarrollo (AKP) ha perdido finalmente su mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias celebradas hoy en Turquía.
El AKP sigue siendo el partido más fuerte del país, pero ya no cuenta con el poder absoluto de los últimos años cuando disponía casi del 60 % de los escaños. Aparte de bajar nueve puntos porcentuales hoy, el factor clave que explica la sangría de escaños del AKP es el éxito del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), izquierdista y prokurdo, que al superar el umbral electoral del 10 % entra por primera vez en el Parlamento como partido con lista única.
El partido de Erdogan se hace con 255 escaños, mientras que el CHP tendrá en la nueva Cámara 135 diputados, el MHP 82 y el HDP 80. Este resultado deja al AKP a 21 escaños de la mayoría absoluta y es considerado por los analistas y la prensa local como un gran fracaso para este partido y también para su fundador y actual presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien esperaba incluso obtener más de 330 diputados. Un resultado por encima de 60 % le habría permitido al AKP someter a referéndum una reforma constitucional para ampliar los poderes del presidente, pero ahora Erdogan no podrá impulsar un sistema presidencialista.
Aunque el AKP sigue superando con gran distancia a sus rivales, un gobierno en minoría se antoja difícil y una coalición más complicada aún, dado el encarnizado enfrentamiento con todas las demás siglas que protagonizó durante la campaña electoral.
Los tres partidos opositores podrían formar una mayoría, pero la enemistad abierta entre el prokurdo HDP y los nacionalistas del MHP hace improbable una cooperación tripartita. Los expertos locales aseguran que muchos turcos progresistas votaron al HDP pese a sentirse lejos del movimiento kurdo, ya que consideraron que sólo la entrada de ese partido al Parlamento podría restarle escaños al AKP y arrebatarle la mayoría absoluta.