Fue la medida estrella del Ministerio de Industria en la reforma energética de hace un año y por fin entra en vigor hoy. Pero lo hará de manera limitada. Para empezar no afectará a todos los clientes solo los que tengan contratada la tarifa regulada de Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), aquellos que tienen […]
Dirigentes Digital
| 30 jun 2015
Fue la medida estrella del Ministerio de Industria en la reforma energética de hace un año y por fin entra en vigor hoy. Pero lo hará de manera limitada. Para empezar no afectará a todos los clientes solo los que tengan contratada la tarifa regulada de Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), aquellos que tienen contratada una potencia inferior a los 10 kilovatios, y que dispongan de un contador inteligente, digital y de telegestión, que permita la lectura de los registros horarios de energía activa de manera remota.
Actualmente, las compañías eléctricas han instalado 11,9 millones de contadores inteligentes, un 43% del total de los existentes en España, aunque solo un 36% de ellos (10,19 millones) están conectados a la red que permita la gestión y la facturación por horas. Hasta el 1 de octubre tienen de plazo para conectarlos y tienen de plazo hasta el 1 de enero de 2016 para poner en marcha el intercambio de ficheros entre comercializadoras y distribuidoras.
Los cambios afectarán sobre todo a los clientes de Castellón y Cantabria en las que el porcentaje de estos aparatos puestos en funcionamiento ya supera el 80%. En cambio, otras regiones como Cuenca o Guipúzcoa presentan tasas de sustitución de contadores inferiores al 20%. A partir de ahora, los clientes que estén conectados al nuevo sistema quedarán expuestos a la volatilidad del mercado eléctrico. El precio de la luz será más en las horas de más demanda y más barato cuando menos intensidad de uso hay de energía eléctrica. Un día antes REE publicará a partir de las 20.15 h las tarifas por hora, con lo que el consumidor sabrá cuando será más adecuado utilizar la luz. Normalmente el precio será alto durante el día y más barata durante la noche.
En el caso de no disponer de un contador inteligente, la normativa establece que el coste de la electricidad seguirá midiéndose a través de una media del precio horario registrado durante un día y según un perfil de consumo prefijado.