Los resultados de los últimos análisis que se estaban realizando de sus fluidos corporales han confirmado que el organismo de Teresa ha eliminado por completo y definitivamente el virus del ébola. Han pasado 27 días desde que la auxiliar ingresó en el Complejo Hospitalario La Paz-Carlos III y por fin ha llegado el momento de […]
Dirigentes Digital
| 02 nov 2014
Los resultados de los últimos análisis que se estaban realizando de sus fluidos corporales han confirmado que el organismo de Teresa ha eliminado por completo y definitivamente el virus del ébola. Han pasado 27 días desde que la auxiliar ingresó en el Complejo Hospitalario La Paz-Carlos III y por fin ha llegado el momento de levantar las medidas de aislamiento y trasladarla a una habitación normal, donde debe continuar en observación durante unos días, de manera rutinaria.
Desde el pasado 21 de octubre, las pruebas de PCR de Romero ya mostraban que no había rastro de la infección en su sangre, Sin embargo, y debido a las características del virus, que puede tardar hasta 40 días en eliminarse a través de los fluidos corporales, los responsables médicos decidieron mantener durante unos días más las medidas de seguridad, principalmente por precaución.
Ahora la gran incógnita es, ¿qué pasará con Teresa cuando sea dada de alta?. En casos como este, para una persona como la sanitaria, que era anónima, se hace difícil primeramente gestionar la presión mediática. El entrar en el hospital siendo anónima y salir rodeada de flashes, cámaras y preguntas, no es fácil de asumir. Más si a esto le sumamos el shock y el estado anímico que supone haber superado una enfermedad tan grave y haber estado tantos días sin contacto con más personas que los trabajadores que la atendían. Por este motivo, Romero ya está recibiendo apoyo piscológico y psiquiátrico para ayudarla a preparar su salida. Va a necesitar ayuda a la hora de introducir información. En este caso, ha habido mucha repercusión mediática, todo el mundo la conoce y lo importante es que le den la información. Tarde o temprano tiene que saberlo, si sale en la calle el impacto puede ser muy importante, y si se le diera todo de golpe podría tener un shock.
Según algunos psicólogos, los pacientes que superan enfermedades muy graves, generalmente se enfrentan a una dualidad por estar a las puertas de la muerte y ser conscientes de ellos, el alivio de haberse salvado y por otro lado, la conciencia de lo mal que lo ha pasado sumado al malestar físico, el miedo y el aislamiento.