El impacto de las últimas elecciones helenas, que se han saldado con la victoria del partido de izquierda radical Syriza, y de las negociaciones en torno a la deuda del país, se ha dejado notar ya en las Bolsas europeas en forma de volatilidad y bruscos movimientos (primero a la baja y luego al alza), […]
Dirigentes Digital
| 03 feb 2015
El impacto de las últimas elecciones helenas, que se han saldado con la victoria del partido de izquierda radical Syriza, y de las negociaciones en torno a la deuda del país, se ha dejado notar ya en las Bolsas europeas en forma de volatilidad y bruscos movimientos (primero a la baja y luego al alza), así como en los mercados de renta fija, con la rentabilidad de la deuda griega y su prima de riesgo disparadas.
A pesar del temor inicial, las últimas propuestas de Atenas (descartando una quita y proponiendo un canje de la deuda actual por bonos ligados al crecimiento) parecen haber aliviado las tensiones, sin embargo, la incertidumbre parece haber llegado para quedarse, pues las negociaciones bien podrían extenderse hasta la primavera. Camino plagado de "baches" pues para renta variable y fija, pero ¿qué pasará con las divisas, concretamente con el euro?
En este contexto de inquietud política persistente, los analistas de Barclays prevén que la paridad del euro/dólar llegue a finales de año, por lo que continúan recomendando adoptar posiciones cortas para este cruce.
Una visión más constructiva en lo que respecta a las previsiones de Estados Unidos y un BCE más proactivo, lleva a estos expertos "a ver un significativo potencial a la baja para el euro/dólar" y que se alcance la paridad para el cierre del ejercicio "al tiempo que el contraste entre crecimiento y políticas monetarias" llega a su máxima expresión.
La firma británica mantiene que los escenarios que "dibujaron" en noviembre siguen siendo sus "preferidos" para definir los posibles caminos que podría tomar el euro a lo largo de 2015. Entonces, barajaba tres posibles supuestos: el base, que apuntaba a una "tendencia sostenida y multianual bajista" para la moneda única, debido a unos "rendimiento reales deprimidos del capital"; el positivo, en el que la economía de la Eurzonona y la inflación rebotaban más rápido de lo esperado, lo que limitaría la duración del descenso del euro a este año; y, el negativo, que implicaba la posibilidad de un regreso de la crisis y una depreciación aún más aguda de la divisa.
El riesgo político escala posiciones
Al actualizar su punto de vista sobre este "marco" para el euro, Barclays observa aún más inconvenientes para la moneda única. El programa de compras anunciado por el BCE ha sido mayor de lo esperado y, tal y como habían previsto, ha estabilizado las expectativas de inflación, "lo que permite un mayor margen para que las tasas reales de la Eurozona caigan".
Sin embargo, matizan, la reacción del euro/dólar "fue mayor de lo que estimábamos, lo que sugiere que habíamos subestimado la importancia de este mecanismo" en el comportamiento de la divisa europea.
Al mismo tiempo, el riesgo de una nueva crisis en la Eurozona, en parte mitigado por la reciente actuación de la autoridad monetaria, ha aumentado tras los recientes acontecimientos políticos en Grecia. Además, no debemos olvidar que España y Portugal celebrarán también en este 2015 elecciones generales.
Con esto en mente, la firma revisa a la baja sus previsiones para el euro/dólar hasta el 1,08 en el segundo trimestre y el 1,00 para el cuarto trimestre; frente a las anteriores estimaciones de 1,13 y 1,07, respectivamente.
¿Un rally sostenido del euro/dólar?
Ahora bien, la velocidad de las recientes caídas experimentadas por el euro/dólar en un entorno de repunte de las expectativas de inflación en la Eurozona, bajos precios del petróleo y cierta estabilización de los indicadores de actividad, también ha llevado a muchos a considerar la posibilidad de un rally sostenido para el cruce en 2015, apoyado también por el repunte de los precios de las accione europeas. Otros "riesgos alcistas" adicionales serían un reducción de las tensiones en Rusia y en Grecia.
Sin embargo, Barclays cree que deben "satisfacerse" dos condiciones para apostar por un rally sostenido en el euro/dólar: que haya señales "claras" de que el momentum económico se está acelerando de forma significativa en la región y de que la inflación subyacente está aumentando. "Nuestros economistas no esperan que ninguna de estas dos posibilidades se den este año, y las rigideces estructurales, unidas a los elevados niveles de deuda y a la amplia capacidad excedente sugieren que la posibilidad es baja", explican.
Y es que, aunque los bajos precios del crudo deberían impulsar la actividad económica, lo cierto es que los principales motivos de la debilidad económica de la Eurozona, a saber, la baja inversión y la débil confianza empresarial, solo van a mejorar "gradualmente". Además, el aumento de los riesgos políticos solo empeora las expectativas de inversión.
Finalmente, otro posible "riesgo" para su visión bajista sobre el euro/dólar, es que el "billete verde" no alcance la fortaleza esperada. "Si los planes de normalización de la Fed se retrasan hasta 2016, o más adelante, puede haber un cambio en la tendencia de la divisa vistas desde el pasado verano".