Lagarde ha vuelto a pedir en un discurso en la Universidad Goethe de Francfort una "acción más decidida" de las economías mundiales para impulsar el crecimiento, pronunciando la gran frase de los últimos tiempos: "Los riesgos a la baja están aumentando". Para concretar cuáles son sus recetas para esa acción decidida señala aspectos como la […]
Dirigentes Digital
| 05 abr 2016
Lagarde ha vuelto a pedir en un discurso en la Universidad Goethe de Francfort una "acción más decidida" de las economías mundiales para impulsar el crecimiento, pronunciando la gran frase de los últimos tiempos: "Los riesgos a la baja están aumentando". Para concretar cuáles son sus recetas para esa acción decidida señala aspectos como la subida del salario mínimo en EEUU, la mejora de la capacitación para el trabajo en la UE y que las economías emergentes reduzcan los subsidios a los combustibles y aumenten el gasto social.
Según la directora gerente del FMI, la recuperación de la crisis financiera mundial de 2007-2009 "sigue siendo demasiado lenta, demasiado frágil y los riesgos para su durabilidad están aumentando". En este sentido ,Lagarde afirma: "Que quede claro: estamos en estado de alerta, no de alarma. Ha habido una pérdida de impulso del crecimiento", según Reuters.
Sus declaraciones se producen menos de dos semanas antes de que ministros, banqueros centrales y otros políticos de 188 países miembros del FMI se reúnan en Washington para las Reuniones de Primavera del Fondo y del Banco Mundial, donde se evaluará la salud de la economía mundial. Si bien la recuperación de Estados Unidos ha ganado impulso y algunos mercados emergentes como México han obtenido buenos resultados, el FMI advierte que la expansión en Europa y Japón ha sido una gran decepción.
Sumado a ésto, la desaceleración del crecimiento en China ha dañado a los países productores de petróleo y exportadores de materias primas, incluyendo Brasil y Rusia. Para contrarrestar los vientos en contra, Lagarde pide acelerar las reformas económicas estructurales, aumentar el apoyo fiscal y continuar con la política monetaria acomodaticia.