Después de los problemas registrados en las baterías de los primeros modelos Samsung Galaxy Note 7, la compañía ha decidido reemplazar los 2,5 millones de dispositivos que tenía repartidos y que ya habían salido a la venta. El número de dispositivos que Samsung tendrá que recuperar no es oficial, los 2,5 millones son una estimacions […]
Dirigentes Digital
| 05 sep 2016
Después de los problemas registrados en las baterías de los primeros modelos Samsung Galaxy Note 7, la compañía ha decidido reemplazar los 2,5 millones de dispositivos que tenía repartidos y que ya habían salido a la venta.
El número de dispositivos que Samsung tendrá que recuperar no es oficial, los 2,5 millones son una estimacions realizada por Bloomberg, después de que Samsung se limitara a decir que la cantidad de móviles que había distribuido era "desgarradora".
Debido a que unas tres docenas de dispositivos que se vendieron con problemas de batería se incendiaron y explotaron, la compañía decidió no correr riesgos y retirar todos los móviles Samsung Note 7 del mercado.
El Note 7 se suponía que tenía que completar la línea de productos que competiría con Apple y su nuevo iPhone. Sin embargo, los problemas con la batería han supuesto pérdidas monetarias, pero sobre todo a nivel de reputación frete a su principal rival, Apple. "El daño potencial a la reputación es mucho mayor que las pérdidas financieras a corto plazo", dijo Chang Mar Jin, un profesor de la Universidad Nacional de Singapur, en una entrevista acerca de las consecuencias de los móviles defectusoso de Samsung.
Las estimaciones de Credit Suisse Group AG, Daishin Securities Co. y Pelham Smithers Associates ponen el coste del retiro del producto a alrededor de 1.000 millones de dólares, aunque podría ser menos.
Aun así, el impacto estimado solo representa menos del 5% del ingreso neto previsto de Samsung de 20,6 millones de dólares este año. Y no está claro si una parte del coste, si lo hay, será asumido por Samsung SDI, fabricante de la batería filial de la empresa.
Samsung SDI suministra el 70% de las baterías a Samsung Electronics, mientras que el fabricante de la batería china Amperex Technology proporciona el 30% restante. Sin embargo, la compañía fabricante de los móviles son ha dado a conocer quien se encargaba de sumistar las baterías para el modelo Note 7, ni si esa compañía asumirá el coste de las pérdidas total o parcialmente.
A priori, las cuentas de Samsung se verán afectadas con la retirada de los modelos defectuosos, pero las estimaciones de Bloomberg insinúan que si no hubiera tomado esta decisión el impacto en su reputación y la pérdida monetaria que esto supondría hubiera sido mucho peor para la compañía surcoreana.