Bruselas desafía al derecho de asilo con el acuerdo que acaba de firmar con Ankara. La Unión Europea devolverá a todos los refugiados que lleguen a Grecia a Turquía, incluido los sirios. Algo que en principio no estaba en la mesa. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, había acordado previamente la deportación exclusiva de refugiados no provenientes de Siria.
A cambio, Turquía recibirá otros 3.000 millones adicionales a partir de 2018. El acuerdo tienen que ser ratificado el próximo 18 de marzo, pero el Consejo Europeo ha publicado las líneas generales, que incluye el compromiso de traer desde Turquía a un número de refugiados equivalente al de expulsiones.
Además, Bruselas ha cedido a suprimir el visado a los ciudadanos turcos que viajen a Europa y acelerar la negociación para su potencial entrada en la Unión.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha calificado el acuerdo como "un gran paso, lo que hemos hecho es volver al principio: que el asilo se pide en el punto de llegada y que el refugiado no elige dónde ir".
Más de 130.000 refugiados provenientes de África y Oriente Medio, la mayoría con conflicto armados en sus respectivos países, han cruzado las fronteras europeas en lo que va de año.