Este nuevo reglamento tendrá una aplicación directa en los Estados miembros y sustituye a las 28 leyes nacionales vigentes, que en muchos casos son divergentes. Además, elimina algunas autorizaciones y notificaciones que en la actualidad se exigen a las empresas que quieren lanzar un nuevo servicio que implique el procesamiento de datos. Bruselas calcula que […]
Dirigentes Digital
| 15 jun 2015
Este nuevo reglamento tendrá una aplicación directa en los Estados miembros y sustituye a las 28 leyes nacionales vigentes, que en muchos casos son divergentes. Además, elimina algunas autorizaciones y notificaciones que en la actualidad se exigen a las empresas que quieren lanzar un nuevo servicio que implique el procesamiento de datos. Bruselas calcula que este ejercicio de simplificación permitirá ahorros de 2.000 millones al año en cargas burocráticas.
Dentro de este nuevo reglamento que firmarán los ministros de Justicia de los 28 países miembros, se incluye por primera de forma expresa el derecho al olvido, que ya ha sido reconocido por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Las normas comenzarán a aplicarse a las empresas europeas pero también a las compañías extracomunitarias, como Facebook o Google, cuando ofrezcan sus servicios a consumidores europeos. Las empresas que incumplan sus obligaciones en materia de protección de datos personales en Internet se enfrentan a multas de hasta el 2% de su volumen de negocios o un millón de euros.
Además, estas compañías de Internet sólo podrán procesar información personal si tienen el "consentimiento inequívoco" de los usuarios, que estarán en su derecho de retirarlo en cualquier momento, según señala el reglamento. Los usuarios tendrán además la posibilidad de rectificar los datos que les afectan que sean incorrectos y las empresas estarán obligadas a notificar a sus clientes cualquier brecha de seguridad que pueda haberles afectado.
En cuanto al derecho al olvido, cualquier usuario tendrá derecho a que se borren sus datos personales, si así lo reclama. Este derecho se refuerza para el caso de los menores. Además, si una persona pide a una empresa de Internet que borre sus datos, la compañía deberá remitir la petición a otros sitios donde esta información se haya enviado. La norma reconoce también el derecho a la portabilidad de esta información. Es decir, un usuario podrá pedir a una empresa de Internet extraer todos los datos que ha volcado y trasladarlos a otra compañía.
La aplicación de esta Ley en cada caso, seguirá estando en manos de las autoridades de protección de datos o de los tribunales pertinentes.